Por Agustín Olías.
Estoy en la sede de Málaga Acoge en Fuengirola, donde he quedado con Sumaya, que muy amablemente se ha ofrecido para ser entrevistada. Sumaya es marroquí, de Tetuán. Tiene treinta y tres años, está casada y es madre de tres criaturas. Lleva ocho años en España. Es habladora, su español es fluido, sonríe mucho. Se la nota feliz.
¿Por qué decidiste venir a España?
Mi marido, cuando todavía no estábamos casados, vino aquí hace ya mucho tiempo, unos veinte años. La situación económica estaba bien, tenía trabajo y, cuando nos casamos, me vine con él.
Me imagino que sentirías mucho dejar allí a tus padres y demás familia.
Sí, claro que sí. Pero cuando empiezas a tener hijos, te cambia la vida. Con ellos y con el cariño de mi marido, se sale adelante.
¿Qué hacías en Marruecos?
Estudié hasta bachillerato, pero cuando me casé ya no pude seguir. En el colegio estudié español durante dos años; además iba a veces a Ceuta y practicaba español, así que cuando viene a España, me defendía bien con el idioma.
¿Cómo os ha ido en España?
Cuando yo llegué, la situación estaba muy bien. Mi marido trabajaba y nos compramos un piso. Pero luego empezó la crisis, él se quedó sin trabajo y no encontraba nada. No pudimos seguir pagando el piso y nos desahuciaron. Fue terrible, especialmente para mi hijo mayor. Gracias a la ayuda de algunos amigos y de Málaga Acoge conseguimos pasar el bache y salir adelante.
¿Fue entonces cuando conociste a Málaga Acoge?
Sí, en el 2009 vine por primera vez aquí. Me atendieron muy bien, todas (técnicas y voluntarias) son muy amables y agradables. Me ayudaron en todo lo que pudieron, me apuntaron a cursos y me ayudaron a encontrar trabajo.
¿Qué cursos has hecho con Málaga Acoge?
Ya he hecho tres. El último, que era de ayuda a personas mayores, me ha venido muy bien. Gracias a él he conseguido el trabajo actual.
¿En qué consiste tu trabajo?
Se trata de ayudar a una persona mayor que vive sola. Es un señor francés que no habla español, así que nos entendemos en francés. Es diabético y necesita ayuda durante prácticamente todo el día. Me encargo de darle la medicina, asearle, hacerle la comida, sacarle a pasear, todas esas cosas que una persona mayor necesita. Él me trata muy bien, como a una hija. El contrato es de seis meses y trabajo todos los días de la semana.
Pero, ¿y tus niños? Me has dicho que tienes tres ¿Quién los cuida?
El horario que tengo es de 10 a 12:30 por la mañana y de 6:00 a 8:30 por la tarde, así que puedo organizar el trabajo con el horario escolar de los niños. Además mi marido también me ayuda a cuidarlos.
¿Es muy duro este trabajo?
(Soumaya se ríe). Cuando estás acostumbrada a cuidar a tres hijos, este trabajo no es especialmente duro.
Háblame de tus hijos, ¿qué edad tienen?, ¿les va bien en el colegio?, ¿son felices aquí?
Son todavía muy pequeños, de siete, cuatro y dos años. Los tres son españoles. El mayor va al colegio y está totalmente integrado. Habla perfectamente el español y también el árabe, porque en casa hablamos árabe, aunque no lo escribe bien; ahora le estamos enseñando un poco de francés.
¿Te gustaría volver a Marruecos?
Mientras que los niños vayan al colegio, no creo que volvamos. Sería un gran cambio para ellos y perderían algún año de estudios. De todos modos, de vez en cuando vamos a Tetuán, a visitar a la familia. Está muy cerca de Ceuta y el viaje no es muy largo. Estamos bien aquí en Fuengirola. Nos relacionamos con nuestros vecinos, que son árabes, españoles y argentinos
¿Cómo ves el futuro?
Yo ahora soy feliz. Ojalá pase esta crisis y haya trabajo para todos. A mi me gustaría hacer otro curso con Málaga Acoge, pero mientras esté trabajando no puedo.
Me despido de una sonriente Soumaya, a quien deseo todo lo mejor para ella y su familia. Pero antes de despedirnos, me dice:
“Yo recomiendo Málaga Acoge a los marroquíes que conozco y que tienen algún tipo de problema. También he traído a Málaga Acoge gente de África y de Argentina. La ayuda que ofrece Málaga Acoge es muy valiosa e impagable para los que llegan a España sin recursos, sin trabajo y, muchas veces, sin hablar español: te ayudan a hacer los papeles, imparten cursos y te buscan trabajo; también dan consejos y saben cosas legales que, a veces, es necesario”.
Muchas gracias Soumaya y, ¡¡Mucha suerte!!
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