Actualizado hace 2 años – Publicado el 11 de septiembre de 2019
Han pasado unos tres meses desde que arrancó la reforma de la casa Jose Antonio Rojo, una vivienda de acogida que estamos acondicionando con mimo para acoger a jóvenes extutelados. Un equipo de hasta seis albañiles dirigidos por un equipo técnico se dedica a fondo a distintos trabajos en la vivienda, donada por la familia de Francisco Salcedo.
Uno de los albañiles es Andrés que cuenta que ya se está en la fase final: «Estamos ya casi en lo último. Falta colocar los rodapiés, montar las las ventanas de aluminio y pintar», comenta en la primera de las dos plantas de la casa. A su lado, Germán, de nuestra Junta Directiva y voluntario, recuerda que también quedan, entre otras tareas «montar los sanitarios y el depósito de agua caliente» de la vivienda, que contará con placas solares.
Un buen tramo de baldosas hidráulicas de diseños geométricos cubre parte de la entrada de la casa y el salón gracias a una donación de material de Mosaic Factory.
La obra no ha sido fácil debido al estado de las paredes. «Estaban muy mal y ha habido que picar mucho para que queden alineadas», cuenta el constructor Badreddine.
Terminado el trabajo de albañilería se está comenzando con la carpintería, pintura y exteriores. Nuestros compañeros Jesús y Eva, que apoyan a los jóvenes en movimiento, estuvieron viendo la casa y ya están pensando en los muebles.»Queremos dejar el interior terminado para que se empiece a amueblar», afirma el constructor quien siempre está en contacto con el arquitecto, consulta con Luis, voluntario nuestro y aparejador, y con Germán, sin cuya empuje, aclara, «esto no hubiese sido posible».
Ya falta poco para que varios chavales puedan vivir en la casa Jose Antonio Rojo. Desde el 5 de junio que arrancaron los trabajos «esto ha sido un gran cambio», reconoce Mohamed, otro de los albañiles mientras sube las escaleras camino del segundo piso.
Esta vivienda se sumará a la red de centros y servicios de la Agrupación de Personas Sin Hogar de Málaga, de la que nuestra entidad forma parte, lo que vendrá a reforzar los recursos destinados a estos chavales en Málaga, aumentando en un 12 por ciento las plazas que existen en la ciudad para ellos.
Son varias las instituciones que están haciendo posible la reforma de la casa, como LDS Charities, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía a través de la asignación tributaria del 0,7% IRPF para el ejercicio 2018 y la Fundación Ocho Tumbao de Dani Rovira y Clara Lago.
Queda muy poco para que la casa Jose Antonio Rojo sea una realidad, pero aún nos hace falta colaboración para seguir adelante:
Tú puedes ayudarnos a darle el empujón final a este proyecto tan especial que beneficiará a los jóvenes extutelados que se encuentran en Málaga. Hazlo aquí: https://malaga.acoge.org/donacion-unica/