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El Salón de Actos del Museo del Patrimonio Municipal de Málaga acogió el día 2 de diciembre un encuentro muy especial con dos grandes luchadores por los derechos de las personas migrantes: Rafaela Pimentel, del colectivo Territorio Doméstico, y Michel Bustillo, delegado de Voluntarios por otro Mundo en Jérez.
Durante más de dos horas y media, las técnicas y personas voluntarias que asistieron, tuvieron la oportunidad de escuchar las interesantes intervenciones de los dos activistas, de conocerles y hacerles preguntas. Bustillo, que fue introducido por Mimoum , un chico extutelado que apoyamos, recordó el proceso de lucha por lograr el cambio en el Reglamento de Extranjería y valoró la concentración en Madrid a la que se desplazaron, entre otros, decenas de jóvenes de Jérez y de Málaga Acoge. «Fue emocionante, el previo, la llegada, el estar frente al Ministerio porque por primera vez, ellos, los chavales alzaron su voz para reivindicar sus derechos». No obstante, advirtió de que hay que seguir con «otras luchas» e incidió en el tema de la salud mental de los chicos y chicas procedentes de sistema de protección menores o en el grave problema el acceso a la vivienda. Hablando de su día con la juventud migrante afirmó que «lo principal con estos chavales es quererles de verdad, tratarles con cariño».

En su intervención, Rafaela Pimentel insistió en la importancia del trabajo del hogar y cuidados, sostenido en su mayor parte mujeres migrantes, porque «sin él es difícil que una sociedad pueda seguir funcionando». A su juicio, es fundamental que el trabajo de los cuidados «un trabajo silencioso que sostiene la vida» sea reconocido y esté bien organizado.
Derecho al cuidado para todos y todas
Pimentel, que fue presentada por Rabía, una trabajadora del hogar que apoyamos en Torre del Mar, contó el recorrido de lucha de las trabajadoras del hogar desde el año 2006 hasta la aprobación este año del Convenio 189 de la OIT que mejora los derechos de este colectivo. La activista aclaró que no se trata sólo de reivindicar derechos laborales para las trabajadoras del hogar y cuidados sino de exigir el derecho al cuidado para todas y todos. «No hay un derecho al cuidado efectivo en esta sociedad», lamentó y sí una «mercantilización de los cuidados».
Los mensajes finales de los activistas apuntaron a no cejar en las luchas y hacerlo juntos y juntas para entre todos trasformar la sociedad.
Bustillo y Pimentel fueron distinguidos este año como socios de honor de la asociación en nuestra última asamblea por su trabajo por el reconocimiento de los derechos de la juventud migrante y las trabajadoras del hogar y cuidados. Nuestra presidenta, Adela Jiménez, les hizo entrega de un obsequio al final del encuentro, dos cuadros con la fotografía «Omar» de Florencia Rojas, artista de nuestro proyecto Artistas Acoge.
