por Agustín Olías*
La Asamblea General Ordinaria de Málaga Acoge, celebrado el pasado 26 de junio, acordó por unanimidad conceder el reconocimiento de socio de honor a las dos personas voluntarias que fueron propuestas: José Tomás Pacheco y Juan Pablo Arias.
Hoy he quedado con José Tomás, Joseto para sus alumnos, en el barrio malagueño donde vive, La Malagueta, para charlar con él de su voluntariado como profesor de clases de español para personas inmigrantes y del reconocimiento como socio de honor de Málaga Acoge. Tengo que decir que José Tomás ha sido un tanto reacio a que le hiciese esta entrevista con su nombre y apellido. Él quería que fuese a “un profesor o profesora de clases de español de Málaga Acoge, sin particularizar”, ya que piensa que todas y todos sus compañeras y compañeros se merecen este reconocimiento de socio de honor que da nuestra organización.
José Tomás nació en el pueblo ciudadrealeño de Villanueva de los Infantes, donde murió Quevedo, según apunta él mismo. Es licenciado en Filología Románica. Empezó a trabajar en la Universidad Laboral de Cheste (Valencia) donde impartió Lengua y Literatura durante “veintitantos años”, según sus propias palabras.
¿Cómo fue que viniste a Málaga?
Cuestión de oposiciones. Yo estaba trabajando para el Ministerio de Trabajo y surgieron unas oposiciones a Cátedra de instituto. Gané el concurso y me trasladé a la Universidad de Málaga.También estuve trabajando en el instituto Huelin como profesor de Literatura.
José Tomás comenzó como voluntario de Málaga Acoge allá por el año 2003 y siempre ha estado colaborando con nuestra organización como profesor de español para personas inmigrantes.
¿Por qué decidiste ser voluntario de Málaga Acoge?
Fue mi hija, y ya de paso diré que es una excelente publicista, quien me propuso la opción de colaborar con Málaga Acoge, ya que me había jubilado y tenía tiempo y ganas de hacer algún tipo de trabajo social. Me convenció y quedó satisfecha, pues ella no quería que me quedase en casa solamente leyendo.
José Tomás es una persona amable, lleno de agradecimiento a la vida, a las personas que le han ayudado, a las alumnas y alumnos que ha tenido. Es un placer charlar con él. Sus alumnas y alumnos también deben pensar lo mismo de él, además de que sea un gran profesor. Me enseña varias cartas de ex alumnos suyos de Málaga Acoge, donde le muestran su agradecimiento y le cuentan cómo les va la vida:
Mira ésta, es de un ex alumno moldavo, que está plenamente integrado en España. Ha homologado su diploma de biólogo y ahora está trabajando en un ayuntamiento de la costa. Además, su mujer tiene plaza en la Universidad de Málaga y sus dos hijos hablan un perfecto español y están totalmente adaptados.
Y así me muestra, feliz y orgulloso, varias cartas más de alumnas y alumnos, mayoritariamente de personas del este: Moldavia, Rusia, Ucrania…
¿Te habías especializado en estudiantes del este de Europa?
Te lo explico. Al principio de dar las clases en Málaga Acoge estaba en grupos básicos, con gente que no sabía ni leer ni escribir en su propio idioma. Con este tipo de alumnas y alumnos tenía que poner en práctica todas mis dotes de pedagogo; por ejemplo, utilizar dibujos para que relacionasen sonidos con cosas o conceptos. Pero a partir de un curso empecé a dar clases a grupos más avanzados y en ellos había mucha gente de los países del este de Europa, aunque también he tenido alumnas y alumnos de otras partes del mundo; por ejemplo, ahora recuerdo a uno de Gambia y a otro de Senegal.
¿Cómo ves, en general, la labor de Málaga Acoge?
No te puedo hablar mucho de su labor en otros aspectos, pues no los conozco con detalle; estoy convencido de que es muy necesaria su labor en nuestra sociedad. Lo que sí te digo es que nuestras alumnas y alumnos de español, en general, encuentran en nuestras clases, además del hecho de aprender una lengua que es fundamental para ellas y ellos, mucho cariño en las profesoras y profesores. La verdad es que mis compañeras y compañeros en Málaga Acoge se entregan a su tarea y, además de ser buenos enseñando, son bellísimas personas que hacen sentirse bien a las personas inmigrantes que llegan a nuestras aulas.
Las alumnas y alumnos encuentran en las clases de español el aprendizaje de una lengua pero también el cariño de profesoras y profesores.
El profesorado que imparte español para personas inmigrantes en Málaga Acoge es voluntario. De cara al futuro, ¿vas a seguir colaborando como profesor en Málaga Acoge?
Yo quiero seguir haciéndolo. En cuanto la situación se normalice y se puedan dar las clases presenciales sin problemas, volveré.
Quiero finalizar esta entrevista con un párrafo de un reportaje que realicé en una clase de José Tomás (Joseto) en abril de 2015. Lo que opinan sus alumnas y alumnos de él, lo dice todo:Hago una pregunta “incómoda” (a la clase) y les pregunto por el profesor, nuestro voluntario Joseto. Todo son sonrisas y buenas palabras: muy amable, explica muy bien, tiene mucha paciencia… ¡Qué otra cosa podemos esperar de este manchego, especialista en Filología Románica, profesor durante toda su vida laboral, que ya ni se acuerda de los años que lleva trabajando como voluntario en Málaga Acoge,siempre dando clases de español!
Como él me decía: “Y hasta que el cuerpo aguante. Estoy encantado de colaborar con Málaga Acoge y ser útil a las personas inmigrantes que por aquí se acercan. Siempre que termina la clase, salgo satisfecho y con ganas de volver.”
*Agustín Olías es voluntaria del Área de Comunicación de Málaga Acoge