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Actualizado hace 3 años – Publicado el 5 de noviembre de 2019
Pasan las nueve de la mañana y es día de asamblea en uno de los pisos de acogida que gestionamos en Málaga para jóvenes procedentes del sistema de protección de menores. Una vez al mes, las compañeras de la asociación que les apoyan en su día a día se reúnen un rato con ellos y en torno a un desayuno ponen en común dificultades, avances, necesidades y deberes.
«¿A ti te toca la limpieza hoy, no?», pregunta Jesús a uno de los chavales. En un tablón en la pared aparecen detalladas las distintas tareas domésticas que corresponden a cada uno. «¿No has desayunado hoy? Es la comida más importante», se interesa Pedro dirigiéndose a Alí que trae de la cocina una bandeja para colocar varios churros.
Alí Berhi, Kahled, Zacariae, Youness y Abderrahim ríen sentados en el sofá blanco de un salón luminoso. Han congeniado bien y salen adelante de la mano de la asociación.
Excepto Zacariae, que está trabajando en el restaurante Pórtico de Velázquez, el resto estudia por las tardes en el IES Vicente Espinel. Varios de ellos también asisten a clases de apoyo de alfabetización en el CEIP Gutiérrez Mata. Además, Naba, una maestra voluntaria, les va a echar una mano con el idioma los jueves y viernes en nuestra sede de calle Ollerías.
Actualmente, son 36 los chicos matriculados en el IES Vicente Espinel, de los que el 60 por ciento se encuentra en situación de calle. Con vistas a ampliar los recursos para los jóvenes en movimiento, Málaga Acoge está terminando de remodelar la casa Jose Antonio Rojo en Málaga.
Durante la asamblea se habla de procedimientos, becas, convivencia y del estado del piso, que mantienen limpio y ordenado, y a cuyas paredes tienen pensado dar pronto una mano de pintura. En una esquina del salón, bajo una mesa hay varias pesas que usan «todos», me dicen, para hacer ejercicio.
«Me vendría bien una mesa pequeña para estudiar», afirma Khaled mientras Zacariae se despide porque es su día libre y tiene hora con el dentista. Después de la asamblea, los chicos participaron en un taller sobre acceso a la vivienda impartido en Málaga. Por la tarde, dos de ellos tenían tenían exámenes en el instituto.
El acompañamiento a estos cinco chicos se enmarca el proyecto Senda «Emancipación e inclusión sociolaboral de jóvenes extutelados en dificultad social», una iniciativa de Málaga Acoge, en el marco de la federación Andalucía Acoge, que está subvencionado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF.
Hace más de cinco años que Málaga Acoge acompaña a jóvenes procedentes del sistema de protección de menores, una labor que considera primordial. En 2018 apoyamos a 109, entre ellos 5 mujeres. La mayoría de los atendidos, el 81 por ciento, tenían la nacionalidad marroquí. Se atendió asimismo a un 6 por ciento de españoles.
En la actualidad contamos con cuatro pisos de acogida temporal para estos jóvenes que provienen del sistema de protección de menores y a los que apoyamos en la formación y búsqueda de empleo a través del programa Incorpora de Obra Social «la Caixa» y Fundación Cajasol.