Entrevista con Adela Jiménez, presidenta de Málaga Acoge (y II)
¿Cuáles son los objetivos de Málaga Acoge para los próximos meses?
A nivel interno, pretendemos revisar el organigrama de la asociación para funcionar mejor en todos los sentidos. También queremos mejorar la coordinación entre las áreas, a partir de las propuestas realizadas por los propios técnicos. Y esperamos que en el próximo curso podamos ya incorporar nuevas mejoras para que todo vaya funcionando mejor. Lo que cada vez sí va mejor es el trabajo en Red, tanto colaborando puntualmente con la Coordinadora de Inmigrantes de Málaga como formando parte de la Plataforma de solidaridad con los inmigrantes, y hay muchas gestiones y mejoras gracias al trabajo de Málaga Acoge y del resto que trabajan conjuntamente: Aspa, La liga malagueña, Médicos del Mundo, Malaika… Pero también queremos dar prioridad al voluntariado. Queremos principalmente fortalecer el protagonismo de los voluntarios. Cuando la asociación empezó sólo estaba formada por voluntarios, aunque con el tiempo empezaron a llegar técnicos contratados. Es cierto que tenemos muchísimos voluntarios, pero no todos pueden dedicar demasiado tiempo, algo totalmente comprensible por otra parte. Igualmente, queremos dar más a conocer la entidad, que se sepa qué hacemos, dónde estamos… Y mostrar nuestro discurso, que debe ser totalmente reivindicativo y de denuncia, que han sido siempre los pilares de esta asociación. Otro de los temas principales que queremos abordar es el plan de comunicación de la entidad, así como la gestión de los recursos humanos de la misma.
¿Cómo valora el papel de los voluntarios en la entidad?
Hay voluntarios que lo dan todo, pero, claro, otros no tienen tiempo para mucho más de lo que vienen a hacer. Yo empecé hace seis años en las clases de español, mis compañeros eran muy responsables, pero no todos podían dedicar más horas aparte de las propias clases. Es algo complicado, y lo entendemos. Su labor es importantísima: Son los que hacen funcionar a la asociación. Málaga Acoge necesita de los voluntarios, porque si no el trabajo no se podría hacer. Jóvenes, mayores… Málaga Acoge necesita a los voluntarios. Además, con nuestra mayor presencia en internet, redes sociales, boca a boca… esperemos que sean cada vez más las personas que se interesen por hacer un voluntariado en Málaga Acoge. Es un trabajo muy bonito, que merece mucho la pena y animo a todo el mundo a que lo pruebe alguna vez, que vengan a conocer la entidad, que conozcan a otros voluntarios…
¿Es Málaga solidaria?
Yo creo que la sociedad actual es poco solidaria, y Málaga no es una excepción. A veces se nos olvida que hemos sido una sociedad emigrante: Muchos fueron por temas políticos o económicos a Alemania, Suiza, Sudamérica… y eso se nos olvida muchas veces. Cuando llegan personas inmigrantes pensamos que sólo vienen a trabajar, pero también vienen a vivir, a convivir, a mezclar culturas. Muchos vienen huyendo de dictadores, de guerras, de sociedades difíciles…
¿Las administraciones ayudan lo suficiente?
La inmigración no vende, no da votos. En las elecciones siempre lo plantean como un problema, cuando no lo es: Dicen que es un problema de convivencia, delincuencia, trabajo… Depende de los partidos, la inmigración va de un lado para otro y las administraciones no ayudan a mejorar la visión de este fenómeno. A entidades como nosotros nos ayuda con subvenciones, aunque cada vez menos porque con la crisis hay unos recortes enormes. Pero es que nos parece que las administraciones tienen la obligación de hacer llegar las ayudas y subvenciones a entidades que trabajan con personas inmigrantes.
¿Es la sociedad racista?
Vivimos en una sociedad que puede no ser tan extremista como ocurre en zonas de Cataluña, pero se nota muchas veces que hay cierto resquemor: Que si me han quitado el trabajo, que si tienen más ayudas… Pero no se habla de la convivencia, de lo que aportan, de la mezcla… Es algo grave. Hay una visión demasiado utilitarista: Cuando hay trabajo los inmigrantes son personas necesarias, que vengan; Cuando no: Que se vayan. Y las propias administraciones les ayudan a volver a sus países. Algo que no tiene explicación, porque las personas inmigrantes vienen en su mayoría porque no tienen remedio. Y no tiene sentido que alguien arriesgue su vida en una patera, se le meta en el CIE dos meses y se le devuelva a su país… Esa no es la solución y la sociedad debe ser consciente de ello.
¿Se puede mejorar esa situación?
Es muy difícil, eso está claro. La solidaridad se consigue a través de la educación, la formación, hablando, contrastando puntos de vista, influyendo positivamente desde los medios de comunicación, desde entidades como Málaga Acoge… La comunicación es fundamental para ello, hay que transmitir la integración total de la persona, no diferenciar entre documentados y no documentados, educar a todos, dialogar con los que dicen barbaridades… Es un aspecto que hay que trabajar mucho, porque el sentimiento general que hay actualmente contra el inmigrante. Somos una minoría y podemos influir poco, pero es un aspecto que debemos potenciar siempre.