943 personas han leído este post
Actualizado hace 4 meses – Publicado el 18 de abril de 2022
Catalina cumplió 24 años hace unas semanas y sus compañeras de piso quisieron darle una sorpresa junto a Berni y Débora, técnicas del Área de Jóvenes que las acompañan.
-Felicidades, Catalina- le dijeron al entrar en la oficina donde estaba citada a las diez de la mañana. La esperaban con una tarta de chocolate. «No me acordaba ni en qué día estaba. Hacía tres años que no lo celebraba y me daba igual», cuenta sentada en el sofá de la vivienda que comparte en Málaga con Jaiza, Marwa y Khaoula, todas chicas provenientes del sistema de protección de menores.
«Parece que somos hermanas», afirma Jaiza. Hace varias semanas que comenzaron a vivir en el piso, uno de los dos que la asociación gestiona en Málaga para acompañar a jóvenes extuteladas hacia su vida adulta. “Me siento muy bien. Los educadores que me ayudan me dan cariño. Me están apoyando con muchas cosas», afirma Jaiza con una voz dulce y una sonrisa casi permanente. Tiene 18 años y explica que dejó su casa en Farhana para «buscar una vida» que en su país no iba a poder tener. «Porque en Marruecos no hay nada . No hay trabajo, no hay futuro. Tienes que estar en tu casa o casarte. Cada vez vienen más chicas porque hay cosas que no se pueden aguantar».
También Khaolula tiene 18 años y vino a Málaga con un proyecto de vida mejor. De Castillejos (Marruecos), hace unos días comenzó a asistir a nuestras clases de español y está avanzando mucho. Al haber pasado poco tiempo en el centro de protección de menores de Ceuta reconoce que el idioma es «un poco difícil». El día de la entrevista falta una de las chicas, Marwa, de origen argelino, que estudia un grado medio y está sacando muy buenas notas. «Antes estaba mal y ahora estoy bien. Más tranquila«, responde Catalina cuando se le pregunta cómo considera que ha cambiado su vida.
«Estoy muy contenta de cómo está funcionando el piso. Las chicas son superesponsables y tienen la casa muy bien cuidada», valora nuestra compañera Débora. El acompañamiento a las chicas es continuo, Berni y Débora mantienen reuniones con ellas en grupo e individualmente y visitan el piso al menos una vez por semana.
«Quiero hacer la ESO y un curso de camarera», afirma Jaiza, mientras Catalina, que hizo un curso de Administrativa, dice que prefiere un empleo en una tienda. A Khaula le gustaría ser camarera o peluquera cuando aprenda bien español. A las tres les encanta escuchar música. «Me gusta el reggeaton y Morad», dice Catalina mientras Jaiza muestra en su móvil un vídeo de la cantante de rap Fariana que suele escuchar.
«Si yo me hubiera encontrado todo bien en mi país, como aquí en España, me hubiera quedado», argumenta Jaiza, que tiene ocho hermanos y quiere trabajar para ayudar a su madre y su padre. «Imagina que yo estoy en Marruecos sin trabajo, sin futuro. Mis padres necesitan ayuda. Ellos me cuidaron y yo tengo que hacerlo por ellos ahora».
Quieren trabajar
«Ellas tienen muy claro que quieren trabajar», explica nuestro compañero Berni. «Vienen con eso muy aprendido. Salir de los centros de menores y trabajar. Pero les insistimos en que es importante formarse bien antes para no acceder a puestos precarios».
Llevan poco tiempo en Málaga, pero se sienten como en casa. A Khaoula le encanta la playa y dice que se ve viviendo en la ciudad toda su vida. A Jaiza también le gusta mucho la capital, pero desea «viajar algún día» para conocer otros lugares. Catalina es una enamorada de Granada, donde vivió un tiempo, y quiere visitar La Alhambra.
«El otro día -cuenta Jaiza- fuimos a pasear con unos amigos a La Alcazaba. Desde arriba se veía toda Málaga».
A través del proyecto THESAN: Pisos de mujeres extuteladas para el acompañamiento hacia su vida adulta Málaga Acoge acompaña a ocho chicas provenientes del sistema de protección de menores y/o víctimas de violencia de género y trata.
Este proyecto viene a tratar de suplir la necesidad de recursos habitacionales para chicas extuteladas en Málaga, un colectivo invisibilizado y especialmente vulnerable. Además de Thesan, Málaga Acoge realiza desde el pasado año y junto a Asima el proyecto Xena en el que acompañamos también a mujeres jóvenes procedentes del sistema de protección de menores.
Thesan es un proyecto de atención integral que incluye alojamiento y manutención, así como y preparación para la vida independiente dirigido a mujeres jóvenes provenientes del sistema de protección de menores que se encuentran en alto riesgo de caer en manos de redes de trata u otras formas de violencia de género por estar en situación de especial vulnerabilidad. Está subvencionado por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad (Dirección General de Infancia, Adolescencia y juventud) y el Ministerio de Igualdad, Secretaría de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género.