Once chavales del programa de refuerzo educativo en la sede de Fuengirola participan en una jornada de turismo activo en la finca La Rejertilla.
Primero montaron a caballo. Luego, probaron su destreza en el tiro con arco y más tarde demostraron su valentía en el rocódromo. Además, senderismo, juegos de orientación… La diversión y el aprendizaje fueron los protagonistas hace unos días de la jornada que pasaron una decena de niños y niñas en la finca La Rejertilla. Son los chavales que participan durante todo el año en el programa de refuerzo educativo de Málaga Acoge tres horas por semana y que, también, tienen sus momentos para el ocio y tiempo libre en las actividades organizadas por la entidad, como ésta incluida en el proyecto Cambalache.
El objetivo de esta actividad es tanto aprender de forma activa y participativa las posibilidades del medio natural, mejorar el compromiso de los menores con la protección, conservación y mejora del medio ambiente y “activar en los menores el interés por la práctica de los diferentes deportes que se pueden realizar al aire libre”, según explicó María Fernández, técnica del Área de Educación en la sede de Fuengirola de Málaga Acoge. Pero la visita a La Rejertilla no es la única actividad anual, ya que durante el curso se van realizando otro tipo de visitas, actividades e incluso formaciones con los menores, siempre acompañados de varias de las personas voluntarias que echan una mano en la asociación.