Dice que su meta ha sido siempre luchar e ir a la raíz de los problemas. Involucrado desde 1965 en el movimiento obrero a través de la HOAC, CCOO y en asociaciones vecinales, Pepe Juárez fundó la librería Arje en los ochenta, trabajó de profesor de autoescuela y, ya jubilado, decidió estudiar la carrera de Derecho que terminó con éxito. Desde hace unos meses apoya a nuestro equipo jurídico en nuestra sede de Málaga.
“Colaborar con todas aquellas organizaciones que defienden los derechos de las personas es fundamental”, afirma Juárez, que prefiere la palabra “colaborador” a la de “voluntario” y habla de su apoyo a la asociación como de un “compromiso, igual que el de un trabajo, aunque no esté remunerado”.
Juárez nació en Granada donde vivió en una cueva del Barranco del Abogado. Después el niño vivió en unos barracones. “Tuve el único sobresaliente de mi colegio”, recuerda orgulloso. Por eso le dieron una beca que no pudo aprovechar para seguir formándose porque tenía que ayudar a la familia. Trabajó desde los 14 a los 18 años como encuadernador muchas horas al día, «hasta dieciocho». Fue zapatero, carnicero y encofrador. Llegó a ser oficial de primera.
Autor de “Historia del movimiento obrero. Material de Formación”, Juárez fue uno de los organizadores de la huelga de la construcción de Granada de 1970, colaboró en la iniciación de la HOAC en Málaga y durante cuatro años fue responsable de la organización de la Comisión Nacional en Madrid. “La muerte de Franco me pilló en la imprenta cuando era responsable de una publicación de noticias obreras en la HOAC”, apunta.
Igualdad auténtica
Casado con Ángela Caravías, con la que tiene tres hijos, asegura que siempre ha querido ayudar a defender los derechos humanos de las personas. Durante su trayectoria vital y mientras estudiaba la carrera de Derecho confirmó que uno de los colectivos más vulnerables que existen es de las personas inmigrantes: “Estar en un país sin papeles, sin reconocimiento, sin derechos…es algo que choca con mi manera de pensar”, advierte. Está convencido de que “todas las personas son legales por el hecho de ser personas” y recuerda el lema del movimiento obrero: “los trabajadores no tenemos patria, sino que somos ciudadanos del mundo”.
Durante toda su vida ha apostado por un cambio “hacia la igualdad auténtica que no pase porque los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres”.
Cada martes y viernes, Juárez apoya a nuestros compañeros abogados Ana Dori y Curro: “Me está viniendo muy bien porque estoy aprendiendo en la práctica la realidad de la inmigración, los problemas que existen”. Asimismo, denuncia la muerte de tantas personas migrantes en el Mediterráneo. “No es normal que esto pase, hay que solucionar el problema en su raíz”.
El apoyo de Pepe es inscribe en el marco del proyecto «Información y asesoramiento a personas extranjeras y a la ciudadanía en general» que llevamos cabo con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.