Actualizado hace 10 años – Publicado el 17 de septiembre de 2012
Todos le conocen como Endy, aunque su nombre es completo es Ndubuisi Oji. Viajó a Holanda para trabajar y, más tarde, recaló en España para formar parte del equipo de Prodiversa como mediador intercultural. Además, hace unos días fue elegido presidente de la Comunidad de Nigerianos en Málaga.
¿Cuándo decidió viajar a España?
Cuando estaba en mi país, conocía España porque muchos de los zapatos que se usaban allí venían de España, Italia o Brasil. Entonces pensaba que España podía ser un buen país pero, sin embargo, viajé primero a Holanda para trabajar. Al tiempo, vine a España para visitar a un amigo. El primer día que llegué mi amigo me llevó por Torremolinos y llegué a un sitio donde había un baile de mayores… Y dije: Este país debe ser un sitio donde se vive bien… Y desde ese momento empecé a plantearme vivir aquí en España. Algo que hice algo más tarde.
¿Qué sociedad se encontró aquí?
La forma de vivir de aquí es muy parecida a la manera en que se vive en mi país. La gente es muy abierta, te saludan en la calle, se preocupan por ti… Te atienden bien. Y no es como el sitio donde vivía en Holanda, donde se vive de una forma muy fría, sin conocer a tus vecinos, casi no hay relación, todo el mundo vive en su propio mundo. Aquí es más parecido a como se vive en África.
¿Cómo llegaste a Prodiversa?
En mi país estudié Microbiología, pero cuando llegué a España, el primer sitio en el que empecé a trabajar fue en Prodiversa como mediador, algo para lo que no tenía formación. Entonces, hice un curso de especialista en mediación en la Universidad de Granada e hice varios cursos más de mediación intercultural en el ámbito sanitario, en el ámbito laboral… Y desde entonces trabajo como mediador intercultural ahí.
¿Cuál es el trabajo de un mediador intercultural?
Mi rol como mediador principalmente es ser una persona de confianza que interviene en los asuntos de las personas que tengan problemas. Igual el problema que tiene es de comunicación porque desconoce el idioma o no lo domina bien, así que yo intervengo para ayudar a resolver el problema de comunicación que existe entre esa persona y otra persona, un profesional, un centro de Servicios Sociales o lo que sea. Cuando la gente llega a la oficina de Prodiversa lo que intentamos es saber primero cuál es su necesidad. Y en ese momento se hace un pequeño estudio de lo que se puede hacer para ayudar a esa persona. Mi trabajo es ése, el de primera atención. Además, es un sitio donde mis compatriotas me ven como una persona en quien pueden confiar; y veo sus necesidades antes de que cualquier otro compañero pueda seguir ofreciéndole luego una atención más especializada.
¿Es importante la existencia de entidades sociales?
Creo que hacen cosas muy importantes. Son cosas que realmente el estado debería asumir, pero no lo hace por no tener competencias o no poder hacerlo mejor. Estas organizaciones se dedican a realizar una atención profesional y, además, las personas las ven como entidades fuera del Gobierno, algo que les da más confianza para poder abrirse y contar sus problemas. Además, en sitios como Prodiversa donde casi todos somos inmigrantes y hemos pasado la experiencia de emigrar, las personas que tienen más confianza en nosotros porque saben que nosotros hemos pasado también por su experiencia y que vamos a hacer lo mejor posible por ayudarles. Todas las organizaciones están haciendo una labor importantísima, sobre todo en el tema social, para mejorar la convivencia, las situaciones de las personas que vienen de fuera…
No debe ser nada fácil emigrar…
No. Es difícil, es costos y, no, no se hace por gusto. Es muy triste dejar tu familia, tus amistades y todo lo que tienes atrás. Eso no se hace por gusto, sino por una necesidad mayor que empuja a esa persona para salir de su país.
¿Cree que la sociedad española es racista?
Yo creo que un español normal no tiene ningún problema con las personas inmigrantes. Creo que en muchos casos la inmigración se manipula para favorecer a los políticos. En estos momentos se da una imagen como si las personas responsables de la crisis sean los inmigrantes, que han venido aquí para usar el sistema sanitario… Pero hay que tener en cuenta que, por ejemplo, es difícil que alguien decida emigrar por un asunto sanitario. ¿O la gente que viene en pateras se juega la vida sólo para recibir asistencia sanitaria? Las personas que ya han llegado aquí ya forman parte de la sociedad y contribuyen en su forma, sean regulares o irregulares… Imagínate la cantidad de personas que usan el servicio de telefonía de aquí, que tiene un móvil, que usa internet… Son servicios que ellos reciben y que pagan, algo que también ayuda a la economía de este país. Entonces no se debe ver un inmigrante como una persona que viene para coger lo que hay aquí sin contribuir, porque realmente no es así. No estoy diciendo que no exista un pequeño porcentaje de que personas por problemas de salud puedan llegar aquí, pero generalizarlo o hacer que pague un colectivo por lo que hacen unos cuantos, no lo veo bien. Este país es un país que hace años, como ocurre ahora, ha emigrado muchísimo. Entonces creo que las personas entienden lo que es la emigración, porque tienen la experiencia. La emigración es algo natural, la gente se mueve para mejorar su situación, su vida. Y creo que los españoles lo entienden bien; lo que debemos es tratar de que no se manipule y no se use el tema de la emigración como un asunto político para el beneficio de alguien.
También será importante la cooperación internacional, a lo que también dedica sus esfuerzos Prodiversa.
Exactamente. Es importante para mejorar su calidad de vida. Los países tienen que ayudarse mutuamente. Cada país tiene algo con lo que contribuir y España, por ejemplo, es un país bastante avanzado, industrializado y rico, a pesar de la crisis actual. La cooperación sirve para ayudar a otros países. Muchas veces puede ser ayuda económica invirtiendo en ese país, pero también pasando una tecnología o un conocimiento a otros países. Esas cosas ayudan mucho para mejorar. Hay países, por ejemplo, que se dedican a la agricultura, pero no tienen el conocimiento o el equipamiento que puede mejorar su agricultura y otro país puede transferir su conocimiento para mejorar ese país, algo que hace mejorar la calidad de vida de todos.
También preside usted la Comunidad Nigeriana en Málaga. ¿Qué hace la asociación?
La asociación está principalmente formada por nigerianos, aunque estamos abiertos a personas de cualquier otra nacionalidad. En nuestro país el tema del asociacionismo es muy popular y se usa para conseguir muchas cosas: hay asociaciones que recogen fondos para construir colegios, otros hacen puentes… Cosas para la comunidad. Y nosotros recogemos esa tradición. Lo que hacemos en la asociación es atender a los problemas que tenemos como comunidad, ya sean económicos, laborales, falta de información… La comunidad es una vía para pasar información a la gente que pertenece a nuestro colectivo. Por ejemplo, muchas personas están perdiendo su documentación porque no están trabajando, pero a veces esas personas han cotizado un tiempo que es suficiente para renovar sus documentos, pero por falta de información no hace el trámite de forma correcta. Es decir, la asociación está para identificar los problemas que tenemos y buscar una solución juntos. Y también como una vía de llegar a gente de otras comunidades, para expresar nuestros deseos, nuestras ideas y comunicarnos con la sociedad, colectivos, personas… Y para mejorar también nuestra imagen aquí en la sociedad.
Ese será un tema complicado, ya que no es fácil derribar estereotipos…
No, es algo muy difícil. Nosotros lo que intentamos es, primero, participar en la sociedad; y, segundo, invitar a gente a que conozca nuestra cultura, nuestras ideas. Hacemos cosas para enseñar, por ejemplo, nuestra moda, nuestra forma de vivir, nuestra forma de pensar. Así, estamos dentro de la sociedad y nos abrimos a ella. Dentro de la asociación tenemos programas de sensibilización para que la gente entienda que nosotros pertenecemos a otra cultura, pero también que ahora pertenecemos a esta: no podemos aislarnos de la sociedad, porque es precisamente eso lo que crea problemas. Cuando la gente no quiere conocer el idioma de la sociedad, sus costumbres, sus ideas… Surgen problemas.
Es decir, que la integración depende tanto de la sociedad receptora como de la persona que llega de fuera.
Sí, claro. Una de las cosas que hicimos hace poco fue una campaña para insistir a nuestros compatriotas a que se inscriban en la escuela oficial de idiomas, para que conozcan el idioma. Algo que abre tu mente, que te ayuda a entender la sociedad, a saber los pasos que tienes que dar. Y lo mismo hacemos con la formación. Muchos nigerianos tienen gran formación, pero no les sirve aquí porque son profesiones poco demandadas, así que les orientamos a cómo pueden reciclarse, formarse en otros aspectos para mejorar sus posibilidades de encontrar un empleo aquí.