Un día más enfila la estrecha calle San José con su bicicleta y la aparca en la entrada de nuestra sede de Antequera. José Antonio Rojo, 85 años, al menos 20 de ellos dedicados a apoyar a las personas más vulnerables desde el voluntariado. De Medina del Campo, activista, humilde, solidario. A su lado, sonríe cómplice Jesús Pedrosa, abogado, de 58, también voluntario desde hace dos décadas cuando se constituyó la sede de Málaga Acoge en la localidad.
«He tenido la suerte de que aquí ha cambiado por completo mi vida», afirma Rojo quien considera que todos y todas debemos ser solidarias, que «la solidaridad debe llenar el día entero». Son varias las familias que a lo largo de estos años ha acogido en su casa y dice que ha sido «feliz» con ellas. «De ser un solterón he tenido la oportunidad de ver lo que son los niños, lo que te cambian». Actualmente comparte su vivienda con una familia saharaui cuyos tres hijos considera sus nietos.
Jesús Pedrosa, coordinador del equipo de abogados voluntarios en Antequera, se rige por la regla de oro de hacer por los demás lo que te gustarían que hicieran por ti. «Si ves que alguien tiene una necesidad y tú puedes ayudarla, no puedes mirar para otro lado». Junto a José, Jesús participó en la gestación de la oficina de Málaga Acoge en la localidad aunque previamente también formaban parte del movimiento asociativo de la localidad desde la Plataforma de Solidaridad de Antequera que surgió para apoyar a las personas más vulnerables y dar visibilidad a su problemática.
La principal faceta de Jesús ha sido la de formador en materia de Extranjería, tanto a los y las abogadas voluntarias que lo precisaban como a los y las letradas del turno de oficio del Colegio de Abogados de Antequera. «Durante todos estos años hemos trabajado por un objetivo común, que es el apoyo al que más lo necesita desde el respeto», asegura.
Para Jesús lo más gratificante del voluntariado es ver la cara de satisfacción de las personas que llegan desinformadas o mal informadas cuando finalmente ven resueltas sus dudas: «Ver esa sonrisa cuando ven que hay una puerta, una luz, una entrada». José tiene claro que la felicidad radica en «darse y trabajar por un mundo de hermanos».
Ambos recuerdan a personas voluntarias que han pasado durante estas dos décadas por la sede de Antequera, algunas fallecidas. «Ha habido gente muy interesante como Nancy, argentina, o Félix, que era sacerdote…», comenta José quien apunta que las personas que se han encargado de la acogida en la sede de Antequera han sido principalmente migrantes «que han vivido en sus carnes el proyecto migratorio y han sido capaces de empatizar mejor».
Son variadas las nacionalidades de las personas que se atienden en Antequera, entre ellas hubo británicos en la época del Brexit y se apoya tanto a migrantes como a españoles.
Durante estas dos décadas ha habido momentos destacados en los que Málaga Acoge en Antequera ha intervenido. Jesús recuerda una época en la que la Policía Nacional iba a las puertas de los colegios , de las oficinas de la Seguridad Social, incluso a la propia sede de la asociación para detener a las personas en situación irregular. Ante estas redadas, se organizó una manifestación y se mantuvieron entrevistas con el comisario y el alcalde hasta conseguir que se frenaran. José alude a la reclusión de 572 migrantes durante 52 días en la cárcel de Archidona (Málaga) en 2017. Recuerda cómo se implicaron es esa ocasión los abogados de Antequera y se alzó la voz ante lo fue un atentado contra los derechos humanos. «Aquello fue horrible, un momento muy crítico, con mucha presión policial», advierte.
El mundo es de todos
José Antonio, que ha sido vocal de Antequera en la Junta Directiva durante años, dice que ahora «hace un poco de todo» en la sede, apoyando en lo que se requiere y «dispuesto cuando me llamen». Para él «la gratuidad es un valor esencial». El pasado 28 de febrero, Día de Andalucía, el Ayuntamiento de Antequera reconoció con el premio Efebo 2023 su labor de toda una vida ayudando a quién más lo necesita. ¿Qué le pides a la sociedad, José Antonio? «Le diría que nos convenzamos de que el mundo es de todos».
Jesús, que tiene su propio despacho en la localidad, colabora con la atención jurídica y en la formación en Extranjería en nuestra sede, donde hay un equipo de cuatro abogados voluntarios. En 2016 vio reconocida con el VII Premio a la Solidaridad su gran labor en el equipo jurídico de Málaga Acoge que recibió junto a Teresa Romero.
Al preguntarle al final de la entrevista si le gustaría añadir algo asegura que aún queda mucho por hacer. «Estaba pensando en la palabra integración…porque aquí no la hemos logrado todavía después de 20 años. Al extranjero se le sigue mirando como un extranjero», advierte.