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El italiano Antonio Clemente es tímido. Así que decidió participar en el intercambio europeo ‘Comunication for social’ que se celebró hace unos días en la sede de la asociación Arrabal Empleo, en Málaga, para hablar sobre el papel de los medios de comunicación, intentar eliminar su timidez y aprender de otras personas. Participó en esta iniciativa junto a una veintena de jóvenes procedentes de Polonia, Italia, Portugal y España. Trabaja de forma independiente en la asociación Link en su ciudad natal, Altamura, en la Puglia italiana. Y nos cuenta cosas sobre inmigración.
Entrevista a Antonio Clemente, voluntario de la asociación Link from Málaga Acoge on Vimeo.
En el encuentro ha analizado el papel de los medios de comunicación. ¿Cree que los medios muestran las inquietudes de los jóvenes?
Creo que no. La televisión y los demás medios tienen una mentalidad cerrada, estática, que no avanza. Pienso que deben ser los más jóvenes los que deben dar vida a los medios de comunicación.
¿Son los poderes públicos los que impulsan el racismo?
Sí, creo que la política debe tener más cuidado. En el intercambio, por ejemplo, vemos que cuando se habla de crisis al final los políticos siempre acaban recortando el aspecto social. Así que creo que el mundo de la política, la información, deben tener más cuidado con estas cosas. Y ayudar de alguna manera.
¿Cómo puede ayudar la comunicación los estereotipos o prejuicios?
Creo que debe hacerse a través de la información y tratar siempre de manera diversa el tema de la inmigración. Algunas veces, son los medios los primeros que no tienen cuidado con las personas inmigrantes. En Italia, por ejemplo, había unos programas en la televisión que enseñaban la lengua, la gramática a las personas italianas más jóvenes; y se podría, por ejemplo, hacer lo mismo para las personas inmigrantes.
¿Cómo es la visión de los inmigrantes en Italia?
En Italia tenemos una forma de ver la inmigración muy prejuiciosa. Y eso que nosotros tenemos una historia de inmigración porque hace 50 años éramos nosotros los inmigrantes. Y deberíamos reconocernos en esas personas que están haciendo la misma experiencia nuestra antes.
¿Por qué cree positivo que haya gente de diferentes países conviviendo en una sociedad?
Porque cada persona es una riqueza en sí misma, sin importar su origen, país del que venga, raza, religión, sexo… Respetándonos todos, se consigue una gran riqueza que no tenemos en cada sociedad.