Actualizado hace 3 años – Publicado el 27 de abril de 2020
Desde que tenía 18 años, Juan Carlos no paró de trabajar en su país, Venezuela. Estuvo empleado como mozo de almacén y carretillero hasta que la inseguridad y la crisis le llevaron como a tantos de sus compatriotas a dejar su casa atrás y viajar a España junto a su mujer y su hija de 10 años. En abril de 2019.
Vive desde octubre del año pasado en uno de los dos pisos de acogida que gestionamos en Torre del Mar para personas solicitantes de protección internacional y reconoce que lo que más le ha costado del cambio es no tener un empleo. «Lo que más me afecta es no trabajar. Uno tenía una rutina e iba a cumplir cada día con el trabajo». La de Juan Carlos en una de las familias solicitantes de protección internacional que venimos acompañando en el marco del proyecto Tarhib y de las que estamos muy pendientes en estos días de confinamiento.
«Estamos pasando bien el encierro, pero ya es mucho tiempo», reconoce Juan Carlos, que prefiere ocultar su verdadero nombre, y que participó el 22 de abril junto a su mujer y otras personas en una de las formaciones online de información y asesoramiento sobre recursos públicos de empleo organizadas en Torre del Mar desde el programa Equilem.
«Fue muy chévere y enriquecedor», valoró, aludiendo al asesoramiento que se ofreció sobre temas relacionados con el SAE, SEPE, legislación laboral y deberes sociolaborales en estos momentos en los que surgen bastantes dudas y novedades sobre los recursos de empleo público.
Esta primera sesión, que tendrá continuidad el miércoles 29, sirvió para solventar dudas, intercambiar experiencias vividas, así como para exponer las dificultades de cara a la búsqueda de empleo en esta coyuntura. Juan Carlos hizo con Málaga Acoge un curso de Manipulación de Alimentos y ahora espera para participar en uno online que estamos preparando sobre Almacén y Logística, con vistas a buscar empleo en este sector cuando acabe el confinamiento.
Juan Carlos muestra su agradecimiento por el «mucho apoyo» brindado por las compañeras del Área de Protección Internacional y también destaca la «buena comunicación y convivencia» con el resto de familias refugiadas que estamos acompañando. En cuanto al piso de acogida, asevera, «nos sentimos en casa».
Su hija se ha adaptado bien a la nueva vida en Torre del Mar. En estos días de confinamiento sigue con sus estudios a distancia haciendo las tareas escolares en casa: «Nos levantamos temprano para ayudar a la niña en sus deberes» y a partir de ahora saldremos a pasear un rato con ella cada día «para que agarre aire», cuenta.
Las formaciones en las que participa Juan Carlos y su mujer, así como otras personas solicitantes de Protección Internacional, se enmarcan en el proyecto EQUILEM, subvencionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones- Dirección General de Inclusión y atención Humanitaria – Subdirección General de Programas de Protección Internacional y cofinanciado por el Fondo Social Europeo.
Durante este periodo de emergencia seguimos apoyando a las personas y familias que lo necesitan por vía telefónica en Antequera, Málaga, Fuengirola y Torre del Mar.
Ayúdanos a apoyar a las personas más vulnerables que lo están pasando mal en esta crisis. Con tu colaboración contribuirás a mejorar la situación de muchas familias que atendemos en Málaga Acoge. Dona AQUÍ.