por Agustín Olías*
Uno de los objetivos que Málaga Acoge tiene como organización es ofrecer una formación profesional adecuada que facilite la obtención de un trabajo digno a las personas inmigrantes. Esa formación lleva asociada un periodo de prácticas en empresas del sector correspondiente, lo cual facilita la incorporación de las alumnas y alumnos al mercado laboral.
Esta ha sido la razón por la cual me he dirigido a Fuengirola, donde Málaga Acoge está impartiendo del 11 al 28 de abril el curso “Operaciones básicas de cocina”. María Jesús, nuestra técnica de Fuengirola responsable de la coordinación del curso, ya me adelantó que hoy era un día teórico-práctico, lo cual significa que las alumnas y alumnos van a aprender a hacer una paella…, haciéndola.
El lugar, la Casa del Pueblo en el Recinto Ferial de Fuengirola, un lugar amplio, perfectamente preparado para la realización de esta actividad práctica. Cuando he llegado, las alumnas y alumnos están enfrascados en los primeros pasos de la preparación de la paella, siguiendo las instrucciones y enseñanzas de Montse, nuestra maestra. Montse va explicando qué se va a hacer, cómo se va a hacer, para qué sirve cada producto, las cantidades, consejos y trucos, qué utensilios utilizar, además de organizar quién hace cada tarea. Especialmente importantes son los consejos sobre la limpieza y sanidad: lavarse las manos, ponerse gorro y mandil, lavar los utensilios de cocina, etc.
A este curso asisten dieciséis personas, la mayoría mujeres (solo cuatro hombres), de muy variada procedencia: Marruecos, Senegal, Nigeria, Cuba, Colombia y Venezuela.
Mientras que las futuras y futuros cocineros siguen preparando la paella, aprovecho para entrevistar a María Jesús:
¿Cómo acceden las personas usuarias a este curso y a otros semejantes que Málaga Acoge organiza?
“Todas y todos han venido a través de Málaga Acoge, del programa Global Emplea, a través del cual realizamos la intermediación laboral, formación profesional, etc. Son todas personas extranjeras, desempleadas, y el objetivo es dotarles de conocimientos y habilidades para que puedan conseguir un empleo. Una vez que terminen esta parte teórica, que como puedes ver tiene algo de práctica, empezarán la parte práctica que se realizará en diferentes hoteles de la Costa del Sol.”
¿Cómo consigue Málaga Acoge que los hoteles acepten a estas alumnas y alumnos en prácticas? ¿Es fácil?
“Llevamos ya muchos años trabajando con los mismos hoteles, tanto para prácticas de camareros, cocineros, camareras de piso, y tengo que decir que tenemos sus puertas abiertas para estas actividades. Además, también hay inserciones laborales tras las prácticas, y no solo de manera temporal; hay algunas y algunos que tras un contrato temporal han conseguido un contrato fijo.”
¿Cómo – con qué parámetros – habeis hecho la selección de las alumnas y alumnos?
“En un primer momento damos a conocer, a las personas que están apuntadas a Global Emplea, la realización del curso. Se prima también la motivación que tenga cada candidata o candidato. Hay otros factores que influyen, por ejemplo el horario, que no siempre es compatible con otras actividades que estén realizando.”
Entonces, ¿habéis tenido que hacer una selección porque había más candidatas y candidatos?
“Siempre tenemos más candidatos de los que caben en el curso. Intentamos hacer grupos numerosos, para que se puedan beneficiar cuantas más personas mejor, pero siempre hay un límite. Por ejemplo, en el curso de camareras de piso son veintidós.”
María Jesús comenta que este tipo de cursos son muy interesantes en esta zona, pues es muy turística, con muchos hoteles, bares, restaurantes, lo que provoca mucha demanda de estos perfiles. Intentamos buscar hoteles para la realización de las prácticas por las mejores condiciones laborales que ofrecen.
¿Selecciona Málaga Acoge a la profesora?
“No. Nosotros contratamos a una empresa y es ella la que nos suminstra a la profesora. Hemos tenido mucha suerte con disponer de Montse porque, como puedes comprobar, es un encanto. Es una gran profesional de la cocina y con un trato muy adecuado hacia las alumnas, como si hubiese estado dando clases de cocina toda su vida.”
La paella entra en su última fase, el reposo. Aprovecho para charlar con algunas y algunos alumnos. Todas y todos han colaborado en la elaboración de la paella, pero hay quienes están totalmente entregadas a la tarea, que disfrutan muchísimo. Alguna ha tenido experiencia previa trabajando en un bar e, incluso, habiendo abierto un restaurante en su país de origen.
También les he preguntado su opinión sobre su profesora, Montse, y hay unanimidad en lo buena que es. Le han dedicado un gran aplauso que ha hecho que se ponga colorada.
Montse me comenta que, en plan formal, es la primera vez que imparte un curso de cocina. Pero que durante la época en la que tuvo un restaurante, ella formaba a sus ayudantes de cocina y camareros, ya que quería que trabajasen a “mi estilo”. Está encantada con esta su primera experiencia formal y formula un deseo: ¡Ojalá tuviera un curso todos los meses!”
Llega el momento de la verdad: hay que probar la paella. Muy amablemente me sirven un platito, y…. ¡Está deliciosa! Montse y sus alumnas y alumnos han triunfado con la paella.
Se trata de una formación enmarcada en nuestro programa Globalemplea «Itinerarios integrales para mejorar la empleabilidad y el acceso al mercad laboral de las personas inmigrantes» cuenta con el apoyo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la cofinanciación del Fondo Social Europeo.
*Agustín Olías es voluntario de Comunicación en Málaga Acoge.