Texto y dibujos por Patricia, voluntaria de Málaga Acoge.
El 28 de mayo de 2015 entré por primera vez a la sede de Málaga Acoge. Tenía mi primera entrevista, y la verdad, no tenía muy claro qué tipo de voluntariado podría realizar, aunque estaba segura de que quería estar rodeada de niños. En menos de un mes, me llamaron. Estaban ultimando las actividades y viendo con cuántos voluntarios podrían contar para las colonias veraniegas ‘Un verano para recordar’. Allí conocí a los monitores: Manuela, Laura, Pedro, Raquel, Javi y Flor, encargados de las actividades y a algunos voluntarios de esta actividad incluida dentro del programa CaixaProinfancia de la Obra Social de “la Caixa”.
Recuerdo mi primer día en las colonias. Tanto los niños, como los monitores ya se conocían, así que me convertí durante ese día en la novedad para los pequeños. Me peinaron, me abrazaron, me besaron y me cogieron de la mano. Me dieron un bonito y caluroso recibimiento.
Durante los próximos días los fui conociendo poco a poco, sus historias y sus motivaciones. Los observaba jugar, reírse y divertirse… Karima, me buscaba, me cogía de la mano y me preguntaba si podíamos ser “las mejores amigas”, Mariama me trenzaba el pelo y decía que quería ser como yo y Toufik me contaba cómo era su casa de Marruecos. Como todos los niños, habían muchas ‘rencillas’, pero también solidaridad y veía como los más grandes cuidaban de los más chicos. Notaba como mi niña interior había echado de menos relacionarse con otros niños.
Acaban de terminar y se que los echaré mucho de menos. En septiembre haré lo posible por continuar colaborando con ellos, a través del refuerzo escolar y seguir de cerca sus progresos, su crecimiento y sus vidas.
Este proyecto se realizó, entre otras cosas para que los pequeños tuvieran un verano inolvidable y han conseguido que lo sea para mi también. Siempre recordaré el verano de 2015.