Pepe lleva desde los 16 años colaborando como voluntario en diversas organizaciones, empezando por la asociación pro inmigrantes ACCEM, pasando por varias más, como Cáritas y, desde hace unos diez años, desarrolla su labor como voluntario en la sede de Antequera de Málaga Acoge. Ante mi pregunta final ¿qué mensaje darías a una persona que está dudando si hacer un voluntariado?, reflexiona: A veces uno se puede preguntar si hace un voluntariado por solidaridad con los semejantes o por satisfacción personal; yo creo que son las dos cosas, tú das y tú recibes.
Pero dejemos el resto de la contestación para el final y vayamos al principio, conozcamos a Pepe, este doctor en Sociología que, como él dice, tiene una vida laboral un tanto movida.
Nací en Loja, Granada, aunque llevo ya mucho tiempo en Antequera. De hecho tanto mi mujer como nuestros dos hijos son de aquí. Hice Sociología en la Universidad de Granada y, posteriormente, un segundo ciclo de Antropología. Me doctoré en Sociología con el trabajo «La solidaridad en los jóvenes andaluces».
Antes me decías que tu vida laboral ha sido un tanto movida, ¿dónde está ese movimiento?
Cuando terminé la licenciatura, antes de empezar el doctorado, estuve trabajando un par de años en ACCEM en Granada y después estuve varios meses como voluntario en dicha asociación. Oposité a profesor de Formación Profesional de la familia de Servicios a la Comunidad, donde está el ciclo de Integración Social. Luego, ya como profesor, estuve “dando vueltas” por toda Andalucía, como interino, hasta que me saqué la plaza. Actualmente trabajo en Cabra en un puesto específico, de educador en una residencia escolar, donde ya llevo siete años.
¿Cómo llegaste a ser voluntario de Málaga Acoge?
Una vez que me afiancé en Antequera, quise seguir con el voluntariado, porque me gustaba bastante dicha actividad, así que busqué uno que pudiese realizar aquí. Y encontré Málaga Acoge. El primer día que llegué a la sede de Antequera, de eso hace ya más de diez años, me encontré con José Antonio y un par de mesas.
Pepe se ríe mientras lo cuenta.
Me presenté, “hola, yo quiero ser voluntario”, y José me dijo, “¡ah, muy bien, bienvenido!, ahí tienes una mesa”. Y tras una breve explicación de lo que era y hacía Málaga Acoge, empecé ayudándole en la atención a las personas que se acercaban a la sede.
Durante este tiempo de voluntariado, Pepe ha realizado búsqueda de trabajo para nuestras usuarias y usuarios, participó en los campamentos de verano de niñas y niños, ha dado clases de español y algunas actividades más.
Hice un trabajo titulado «Los procesos migratorios en las mujeres inmigrantes de origen brasileño en Antequera». El año pasado terminamos las entrevistas. Os lo mandaré cuando lo publique.
¿En qué proyecto estás colaborando en estos momentos?
Ahora estoy trabajando, junto con Carmen Moya y Carmen Cano (técnicas de Málaga Acoge), en el curso de Ajedrez cognitivo, terapéutico y social en el Centro Penitenciario Málaga II de Archidona. Fue una iniciativa de Málaga Acoge que la estuvimos pensando la Navidad justo antes del inicio de la pandemia del covid. Con el parón por la pandemia y algún brote del virus en el centro penitenciario, ha sido este año cuando hemos podido llevarlo a cabo.
¿Qué objetivo tiene este proyecto?
La idea es hacer reflexionar a los participantes (varones, internos del centro) sobre cuestiones sociales a través del ajedrez. Es independiente del nivel de ajedrez que tengan. Algunos tienen un nivel muy alto, mientras que otros apenas sabían mover las fichas cuando empezamos; pero todos han demostrado un gran interés en el juego.
¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en este programa?
Llevamos cuatro sesiones de tres horas, que se realizan los jueves, con lo cual cerraremos este año, y continuaremos durante el 2022 con otro grupo diferente.
¿Cómo se relaciona el pensar en el juego del ajedrez y las relaciones sociales?
En la presentación de la actividad yo les propuse que pensaran en una ficha del ajedrez (rey, dama, caballo, peón, torre, alfil) y que me dijeran por qué habían elegido esa ficha. Y aquí ya empiezan unas relaciones: la reina porque tiene libertad de movimientos, el peón, que siendo muy humilde, podría dar jaque mate al rey, el caballo porque puede saltar por encima de los demás…
Me imagino que es muy interesante analizar los errores que se cometen durante la partida.
Uno de los temas más importantes de esta actividad es que hay que pensar antes de actuar y reflexionar siempre sobre los movimientos que haces, pues esas decisiones tienen consecuencias. El contrario va a reaccionar según esos movimientos que tú hagas. En el caso del ajedrez, pierdes una pieza o la partida; pero en el caso de tu vida……. En el fondo es una excusa para entablar una mediación social que no sea simplemente llegar y pasarles unos cuestionarios. Por lo tanto, el programa contempla una parte didáctica, que es aprender o practicar el ajedrez, y otra parte social.
¿Cuál ha sido la aceptación de esta actividad por parte de los asistentes?
Te puedo decir que este curso ha tenido mucha aceptación, incluso la subdirectora nos ha comunicado su satisfacción. El curso era de once personas, aunque sabemos que ha habido gente interesada, pero por diversas circunstancias no se pudieron apuntar. Hay que hacer constar que la dificultad que tenemos allí, en el centro penitenciario, es la movilidad de los asistentes al curso. A veces les cambian de módulo, o salen ese día por lo que sea, o también, si tienen una visita tienen que estar confinados.
Tras esta primera experiencia, ¿qué sensación tienes?, sobre todo, pensando en los asistentes.
Yo quiero creer que les ha servido de algo. Por ejemplo, al final algunos me comentaban que les habían venido muy bien los temas hablados, o que les había gustado el desarrollo de la actividad, hablando entre todos, no solo el maestro. Y, por supuesto, el jugar y aprender algo más de ajedrez. En el informe final aparecían frases como me han gustado mucho las jugadas que me has enseñado del ajedrez. Estoy convencido de que a algunos estas actividades les harán reflexionar sobre qué aspectos de su vida pueden cambiar.
Antes de despedirnos, Pepe nos da su mensaje a los y las indecisas sobre realizar un voluntariado:
Que no duden en acercarse a Málaga Acoge, que vean qué trabajo se realiza aquí, y verán qué pueden aportar. A nivel personal, siempre vas a ganar y te vas a sentir bien, muy satisfecho.
El taller “Ajedrez Cognitivo y Social para Personas Privadas de Libertad” se enmarca en el proyecto AMAL Intervención con personas privadas de libertad en situación de vulnerabilidad, una iniciativa de Málaga Acoge en el marco de la Federación Andalucía Acoge, subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.