
Lo que de verdad le gusta a Ana María* es la costura. Colombiana, de Medellín, cuenta que de niña solía desbaratar los vestidos que le hacía su tía, que la crió desde chica, y se sentaba en la máquina a volverlos a coser, por lo que llevaba buenas regañinas. Tenía entonces 14 años. Hoy, con 68, alquila una habitación en Málaga donde llegó desde Cali a finales de octubre de 2019 dejando atrás una situación grave de violencia y amenazas.
“Cuando llegué, el único número que tenía era el de una muchacha que había sido compañera de trabajo en Colombia. Vine sin decirle nada, pero ella me brindó apoyo durante seis meses, me alojó en su casa hasta que conseguí un empleo como interna cuidando a una señora con Alzheimer”. Con un vestido blanco que deja ver sus brazos delgados, Ana María mueve las manos mientras habla. En una de ellas lleva puesto un anillo con una piedra, el pelo moreno ondulado y recogido, vestida de claro, elegante. “Tengo empatía con las personas. Cuidar es algo que me gusta mucho”, reconoce.
Madre de un hijo de más de cuarenta años que vive en Colombia, ha estado acogida en uno de los pisos que gestionamos para personas solicitantes de protección internacional en Fuengirola. “Estuve muy contenta en el piso”, valora Ana María, que compartió vivienda con la familia de Rebeca y Sara durante una primera fase de acogida. Entró al piso en enero, una vez tuvo su resolución favorable de asilo y tras haber estado viviendo en un hostal en el centro de Málaga con apoyo de otras entidades.
En Colombia se formó como ayudante de Enfermería y también tiene estudios de mecanografía y alta costura. Trabajó en un hospital, como secretaria y de interna en casas de familias pudientes en Cali, Medellín y Cartagena. “He sido un poquito de todo. He ido trabajando en lo que me ha resultado”. Reconoce que tuvo” una vida muy delicada” desde su infancia porque no la crió su madre, sino su tía, de no la trató bien según cuenta, aunque sí le dejó formarse durante los diez años que vivió con ella, alternando varios estudios con el trabajo doméstico. “En el 72 estaba formándome como ayudante de Enfermería, trabajaba en la casa, y por la tarde mecanografía y en la noche bachillerato. Lo que yo quería era ser médica especializada en cirugía cardiovascular infantil y sé que lo hubiera podido hacer”, apunta.
Actualmente va a limpiar dos veces por semana varias horas en una casa y está en lista de espera desde marzo para una operación por un problema de salud que le surgió cuando estuvo de interna en sus primeros años en España. Después de la cirugía, en la que le corregirán un descenso de útero y la vejiga caída, no podrá hacer esfuerzos y quiere dedicarse a la costura. “Realmente es lo mío. Estoy pensando en ofrecerme en talleres de costura que necesiten apoyo”, explica.
Después de la entrevista nos cuenta que va a ir al banco a pagar su cuota del alquiler del móvil porque le robaron el suyo. Es organizada: “Todo lo voy presupuestando: el alquiler, la luz, el móvil, la tarjeta del autobús…”, enumera, sacando del bolso una bolsita transparente donde lleva dinero. No echa de menos Colombia y de momento no quiere volver, aunque no lo descarta cuando tenga la nacionalidad española para visitar a una persona que la acompañó mucho cuando vivía allá. “Málaga me gusta mucho. Es una ciudad muy bonita y la gente de aquí se asemeja a la de Medellín en su espontaneidad”, comenta.
Ana María dice que siente “un agradecimiento inmenso en el fondo del corazón y una gratitud eterna” hacia Málaga Acoge por el apoyo que ha recibido. “Es que si no me hubieran acogido y orientado…Siempre he tenido muy buena guía”, insiste, y cuenta que está haciendo un curso online de Transformación Personal que le ayuda, dice, a subir su autoestima .
En su habitación, en una casa mata en el Puerto de la Torre, tiene su propia máquina de coser y hace “arreglitos”. «De todo un poco voy haciendo», concluye.
*Ana María es un nombre ficticio
El apoyo a Ana María se enmarca en nuestro programa Acción Concertada de Acogida e Inclusión social de personas solicitantes de ProtecciónInternacional que cuenta con el apoyo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (Dirección General de Gestión del Sistema de Acogida de Protección Tempora . Subdirección de Programas de Protección Internacional).





