Actualizado hace 3 años – Publicado el 28 de mayo de 2020
«No debemos responder a las provocaciones, sino tener un marco propio y ser capaces de crear nuestra propia narrativa«, afirmaba este miércoles Lucila Rodríguez- Alarcón, directora de Por Causa en la segunda sesión del I Congreso Online de Comunicadoras y Comunicadores Antirrumor que retransmitimos en directo en nuestro Té con Megas de Málaga Acoge.
Rodríguez- Alarcón y el periodista del eldiario.es Moha Gerehou hablaron sobre la necesidad de establecer nuevos marcos narrativos frente al discurso del odio y acerca de la responsabilidad de los y las periodistas en el tratamiento de la información sobre las personas migrantes: «Igual que se aplica una perspectiva feminista al periodismo, sería bueno que se usase un filtro antirracista», observó Gerehou, quien lamentó, poniendo varios ejemplos de noticias, cómo «la condición de migrante siempre nos acompaña en los medios de comunicación».
La directora de Por Causa aseguró que el discurso del odio no se puede combatir, sino ignorar o sustituir y que «se hace más grande cuando se le enfrenta, se magnifica cuando se le responde». Si queremos ser «agentes de cambio», apuntó, «hay que crear un marco alternativo propio y no contestar a las provocaciones». Comenzó su intervención haciendo un recorrido histórico y apuntando los cambios que la digitalización ha supuesto en la comunicación, desde el nacimiento de Internet en 1998, los blogs en 2002 y los teléfonos inteligentes, hablando también de la «narrativa de la securitización» que surgió con los atentados del 11S o la entrada del discurso del odio en el discurso político y su unión a las plataformas digitales en 2015.
En cuanto a los mensajes a utilizar frente al discurso del odio, consideró que deben ser «de unión» y apelar a la emoción y al sentir, evitando los datos al transmitir informaciones «porque no cambian la percepción de la gente». Se refirió al momento que estamos viviendo con el Covid19, una situación de incertidumbre y falta de orientación cuando «es momento de sembrar emociones universales que nos permitan poner generar resistencia y construir para general una nueva normalidad».
De ser capaces de construir una contranarrativa también habló Moha Gerehou durante su intervención en la puso ejemplos de cómo el lenguaje periodístico y el posicionamiento a la hora de contar las noticias contribuye muchas veces a alimentar el racismo y el rechazo a las personas migrantes. «Como periodistas tenemos que ser conscientes a la hora de lanzar mensajes porque podemos generar o mantener estereotipos», advirtió.
En este sentido, explicó cómo las personas negras aparecen en la mayor parte de las informaciones como víctimas de desgracias, verdugos (criminales, personas que venden droga…) o excepciones (el primer negro que…, la primera mujer negra que…) y cómo fuera de ese marco es difícil encontrarlas, lo que contribuye a la estigmatización, la estigmatización y la diferencia entre ellos/nosotros.
Enfatizó la importancia del lenguaje periodístico – el uso de términos como «ilegales», «motín» cuando se habla de una protesta en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), «jungla» al hablar de campamentos de personas migrantes…-y cómo puede generar en ocasiones una distorsión brutal de la realidad. Abogó por aplicar una «perspectiva racial y migrante» al periodismo.
A continuación compartimos la grabación de esta segunda sesión del Té con megas:
La preocupación de Málaga Acoge por el tratamiento informativo del tema de la migración se ha plasmado en dos estudios en los años 2017 y 2018 sobre esta materia analizando medios de comunicación locales. Puedes acceder a ellos y sus conclusiones aquí.