La criminalización de la ayuda humanitaria y el desmantelamiento del servicio de Salvamento Marítimo centraron nuestro cuarto encuentro Té con Ideas en Málaga Acoge que congregó a más de treinta personas en nuestra sede de calle Bustamante.
Para dar su testimonio estuvieron con nosotras Manuel Capa, tripulante de Salvamento Marítimo y miembro de la sección sindical CGT y Miguel Roldán, bombero malagueño bajo investigación por colaborar con una ong alemana salvando vidas frente a las costas de Libia.
«A consecuencia de la criminalización de la ayuda humanitaria ahora mismo no hay oenegés que estén trabajando» en el Mediterráneo central», lamentó Roldán, quien relató su experiencia personal cuando se embarcó voluntariamente en 2017 con una onegé alemana en un barco pesquero reconvertido para el rescate .
» Nos encontramos con gente que se lanzaba al mar con la única oportunidad de vida de que los pudieran encontrar. Si nosotros no lo hacíamos se las tragaba el Mediterráneo. Iban en unas embarcaciones neumáticas de una precariedad absoluta, hacinados, sin ningún elemento de flotabilidad y exhaustos».
A raíz de su labor de salvar vidas, este bombero recibió un año después, en junio de 2018, una notificación de la policía en la que se le comunicaba que estaba bajo investigación por cooperación en el tráfico de personas lo que le puede acarrear hasta 15 años de prisión.
«Vivimos situaciones límite en las que tuvimos que dejar morir a gente y no pudimos ir a rescatarlos por estar dentro de aguas libias. En ocasiones tuvimos que esperar una autorización mientras la gente se hundía delante de nosotros«.
Relató con emoción experiencias duras y aludió a la situación de Libia, un puerto que se considera seguro y donde, sin embargo, «hay esclavitud en pleno siglo XXI».
Las cifras de muertos en el Mediterráneo son en su opinión «ficticias» porque no se conoce cuántas se traga el mar. Por eso «es importante que la gente se conciencia de lo que está pasando, que no veamos números sino personas que huyen de una guerra, de hambruna extrema, personas que lo que quieren es una oportunidad para vivir«.
En su intervención, Manuel Capa denunció la carencia de tripulantes en Salvamento Marítimo. Ante la sobrecarga de trabajo, reivindicó el aumento de la flota para poder acortar los tiempos de embarque y poder rescatar de forma segura.
«Si se están desmontando tripulaciones ¿qué va a ocurrir cuando aumente el volumen de trabajo?«, se preguntó, y recordó
que se encaran situaciones que generan mucho estrés, cansancio físico y psicológico .
La reducción de la flota a finales del año pasado coincide con el «apagón informativo» generado por la empresa al desaparecer las informaciones que ofrecía el ente público -al minuto y en las redes sociales- sobre el número de pateras rescatadas. «Desapareció la única información fidedigna que había en la sociedad y una de las formas que tenían los familiares de los migrantes de saber sobre sus parientes», indicó.
Por otro lado, Capa criticó la militarización del servicio de Salvamento Marítimo, con la presencia de guardia civiles a bordo del buque de Salvamento Clara Campoamor. También explicó cómo se procede actualmente cuando se localizan una patera: «A día de hoy se espera a ver si Marruecos atiende. Se espera que las patrulleras marroquíes lleguen a recogerla teniéndola a la vista. Si se hunde o las personas caen al agua es cuando intervenimos».
El tener que esperar en esas balsas neumáticas sobrecargadas, más peligrosas cuanto más tiempo pasa, genera ansiedad y nervios entre las personas a bordo, aseguró Capa, quien además apuntó que Marruecos «no es un puerto seguro a día de hoy».
Además de su reclamo de más personal para salvar más vidas en El Estrecho, Capa criticó que aún siguen averiados los radares de búsqueda de personas de los aviones de Salvamento Marítimo.
Tras las intervenciones de Miguel y Manuel hubo muchas preguntas y se generó un debate interesante entre los asistentes que coincidieron en la necesidad de una mayor concienciación y movilización de la sociedad frente a estas realidades.
Miguel Roldán lleva seis meses de lucha. Puedes apoyarle firmando aquí y también pinchando aquí.
La periodista María José Moreno asistió al encuentro y escribió el reportaje Recortes y humo en la frontera sur, publicado en Cuarto Poder. También participó en el Té con ideas la periodista Patricia Simón , quien realizó una crónica radiofónica en su programa Ciudad Derechos y Memoria de M21 Radio con entrevistas a Miguel y Manuel.