En estos días tuvo lugar en Torre del Mar la última de diez sesiones de la formación de dinamizadoras comunitarias en prevención de violencias machistas. A través de dinámicas y compartiendo experiencias se han abordado, entre otros temas, los tipos de violencias machistas que existen, las razones por la que se ocultan y se han desmontado los mitos del amor romántico.
«Al ser mujeres, todas sufrimos alguna forma de violencia», afirma Zulhlia Maribel, una de las participantes que junto al resto se incorpora tras la formación a la red de dinamizadores comunitarias en prevención de violencias machistas que promovemos en La Axarquía. Politóloga, paraguaya, madre de un niño de 14 años, hace veinte años que vive en España. Destaca que ha aprendido «muchísimo» durante las sesiones, sobre todo, escuchando las distintas experiencias que ponían en común las compañeras. Está haciendo un máster en violencia de género y violencia intrafamiliar, pero insiste en que «una cosa es la teoría» y otra oír los testimonios directos de mujeres víctimas de violencias en el taller impartido por nuestra compañera Noemí Góngora.
Zuhlia destaca que todas las mujeres han contribuido a enriquecer el taller de una u otra forma: «Hemos hablado del patriarcado, el machismo, el feminismo, la perspectiva de género….y todo a través de las propias experiencias de unas y otras mujeres de distintos países. Además de las definiciones de libro, está como cada una siente estas violencias», apunta.
Las violencias pueden venir de todos sitios
En la formación, que se ha llevado a cabo en el centro del servicios sociales de Torre del Mar, quedó claro cómo las violencias machistas «pueden venir de todos sitios» y no sólo es la ejercida sobre la mujer por su pareja. «En el hospital, tu madre, tu padre, en los tribunales, en la calle, en demasiados sitios».
A Zhulhia las experiencias que pusieron en común las compañeras le llegaron «una barbaridad», sobre todo la de una mujer marroquí, víctima de violencia muy joven, que en una serie de dibujos recogió los contenidos del curso y plasmó sus sentimientos.
«Hace una falta bárbara denunciar lo que sufrimos por el hecho de ser mujeres», advierte Zulhlia, quien aparte de participar en esta formación, «y luchar siempre contra la desigualdad», se ha incorporado como voluntaria en el proyecto de apoyo a mujeres en Torre del Mar.
Las diez sesiones de la formación se enmarcan en el proyecto Faguas de Prevención y Atención Integral a mujeres en situación de vulnerabilidad social y posibles víctimas de género, subvencionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y cofinanciado por el Fondo de Asilo, Migración e Integración de la Unión Europea.