Cuando llegó a Málaga en 2008 no pensaba que se quedaría más de dos años. Suzana Cardoso, brasileña, tenía 27 años cuando aterrizó en la ciudad con su marido y su hijo pequeño con la idea de «estar un par de años trabajando, aprender el idioma, tener una experiencia y regresar». Al final decidieron quedarse y echar raíces en La Axarquía donde su familia «se tornó numerosa» con el nacimiento de sus mellizos. Auxiliar administrativa en su país, donde tuvo empleos en un banco y empresas grandes, Suzana trabaja desde hace siete años en Axarfruit donde empezó haciendo unas prácticas tras participar en un curso de Málaga Acoge. «Empecé archivando, cogiendo el teléfono; luego empecé a controlar las ventas y el personal, y actualmente me encargo de facturación y contabilidad», explica Susana, quien asegura que ha ido ascendiendo y está muy contenta.
«Ha cambiado mi vida porque a final ejerzo en lo que me gusta», sostiene, aunque también recuerda los momentos de dificultades que vivió en sus comienzos en España. Cuando llegaron con su hijo de dos años tuvieron que resolver los trámites de documentación, lograr un alquiler y no contaban con trabajo ni un respaldo financiero. «Tuvimos que construir de cero nuestra vida», apunta. En esos momentos valora el acompañamiento del equipo de Empleo de Málaga Acoge en Torre del Mar: «Tengo mucha gratitud por la oportunidad que dais a las personas de poder insertarse social y laboralmente, además del apoyo moral que es tan necesario para los que dejamos nuestros países y empezamos una nueva vida», agradece. Hablar con las compañeras de la entidad le dio -insiste- valentía y «la esperanza de que un día, poco a poco», retomaría su vida laboral.
Cuenta que al llegar no sabía hablar nada de español, que se compró «un librito» para aprender el idioma rápido, conocer un vocabulario sencillo y poder comunicarse. Justo en la sala donde le hacemos la entrevista esta mañana le atendió la primera vez una compañera de la entidad. «Me ofreció un curso y recogió mi currículum para ayudarme a buscar un trabajo». Su dominio del inglés y el portugués, así como las prácticas de la formación, fueron decisivas para su incorporación a Axarfruit, una empresa del sector de las frutas. A las personas migrantes que se abren camino en España les aconseja que «hay que tener paciencia porque las cosas llegan a su tiempo. No perder la ilusión de construir un futuro mejor trabajando con ganas el presente, haciendo mejor hoy lo que hicimos ayer para poder alcanzar sus objetivos».
Esta entrevista a Suzana forma parte de una serie especial realizada por Málaga Acoge con motivo de nuestro 35 aniversario. A través de estas historias de vida, queremos visibilizar la fuerza, la determinación y la esperanza de las personas que acompañamos cada día. Sus testimonios reflejan el valor de la diversidad y la importancia de la solidaridad para construir una sociedad más justa e inclusiva. Gracias por acompañarnos en este recorrido y por celebrar con nosotros más de tres décadas de apoyo y nuevos comienzos.