Sandra María llegó a España desde Medellín (Colombia) hace ocho meses. Actriz y terapeuta, es una de las voluntarias que nos apoyan en la sede de Fuengirola y afirma que es «feliz de poder aportar». Profesional de la mercadotecnia, fue durante una década ejecutiva comercial en una empresa en Colombia, pero esta cesó su actividad. Esto, y las amenazas recibidas por tratar de defender públicamente a su hermana, que sobrevivió a un feminicidio, le llevaron a dejar su país y empezar una vida nueva en Fuengirola, donde vive su hermano. «No es fácil salir de la vida que uno tenía, llegar a un país totalmente ajeno, pero también es una oportunidad de crecer y evolucionar. Yo siento que acá me estoy conociendo más y conociendo a personas fantásticas», afirma Sandra María, a la que suelen llamar Dita.
En el tiempo que ha pasado desde que llegó su vida ha cambiado mucho. «Son un montón de sensaciones. Al principio es el vacío y lloraba cada día por haber dejado lejos mi familia, mis amigos, mi estilo de vida». Sin embargo, poco a poco va encontrando su lugar: «Hice un taller intensivo de cine y también otro de mes y medio en el teatro Las Lagunas», cuenta. En estos días ensaya la obra de teatro de Andrés Gálvez «En femenino plural» que se estrenará en la localidad. «Lo mío es el cine y el teatro», asegura. De hecho, quiere impartir un taller de teatroterapia para las mujeres que apoyamos en Fuengirola a través del programa de género. Ya ofreció uno en la Cruz Roja de Fuengirola donde también en voluntaria. Explica que la teatroterapia es «una manera de hacer teatro que a través de ejercicios de risa y danza ayuda a los participantes a quitarse las máscaras y ser ellos mismos, actores de la vida». Ya tiene sus tablas en el voluntariado porque también realizó esta labor solidaria en Colombia, haciendo de clown con la Cruz Roja y también cuidando niños neonatos en una casa de adopción.
Dita, que aún no ha logrado su cita para pedir el asilo, llegó a Málaga Acoge en busca de apoyo y se ha quedado apoyando. «Me encanta ayudar a otras personas. Se siente mucha gratificación». Colaboró en la mudanza de sede, viene participando en distintas capacitaciones y en las próximas semanas comenzará a ayudar en su labor al equipo de Empleo. «En Málaga Acoge he encontrado sociabilidad, familiaridad y un punto de apoyo», valora esta mujer, de 44 años, con apariencia juvenil.
Ayudando a otras personas siento mucha gratificación
Dita, voluntaria en Fuengirola
Para cubrir deudas que dejó en Colombia, cuenta que trabaja días sueltos de limpiadora o cuidando personas mayores. La brillan los ojos al decir que recientemente se involucró en el proyecto de un productor internacional de música con el que la ha colaborado como actriz en el videoclip de un cantante francés y que planean crear una empresa en la que gestionaría la comunicación. Tiene planes e ilusión. «Estoy estudiando inglés y escribiendo una novela autobiográfica», resalta antes de despedirse camino -dice- de la biblioteca.