Actualizado hace 10 años – Publicado el 10 de septiembre de 2012
Augusto Lima llegó a Málaga hace seis años. Con apenas 14 años y tras despuntar en su país natal, Brasil, los ojeadores lo trajeron a la cantera del Unicaja Baloncesto. “Fue todo muy rápido”, asegura el jugador, que afronta su séptima temporada en las filas del equipo cajista y la tercera al máximo nivel. Con una sonrisa permanente y una excepcional vitalidad, Lima recibe a Málaga Acoge para participar en la campaña ‘Todas las piezas son importantes’.
¿Fue difícil llegar tan pequeño al club?
Lo que más me costó fue estar sin mis padres. Llegas aquí con 14 o 15 años y aún eres pequeño y eso me costó un poco. Pero siempre he tenido personas que me han ayudado y tuve siempre tutores muy buenos, que han sido como padres para mí. Yo era un poco artistas… Pero con 14 o 15 años todos los niños son así. Y más o menos fui dejando de lado esa parte de sufrimiento y lo fui pasando todo al basket.
¿Qué le gustó más de la ciudad?
La verdad es que me gusta todo, no tengo nada malo que decir. Su clima es increíble, no me puedo quejar. La ciudad es muy bonita, lo tiene todo… Tenemos una afición muy buena, el pabellón es increíble, la ciudad es increíble y todo es precioso… ¡Creo que es perfecta!
¿Ahora se siente más malagueño que brasileño, o al revés?
Me considero de los dos. No puedo dejar atrás mi patria, pero también me considero malagueño y de hecho tengo la doble nacionalidad, desde hace poco. Siempre he sido uno más aquí y me siento muy a gusto.
¿Se ha encontrado una sociedad malagueña abierta o cree que rechaza al de fuera?
Yo creo que no. No sé si ha sido por suerte, pero siempre he encontrado malagueños muy buenos, me he encontrado muy bien y soy uno más. Soy extranjero, pero siempre me he sentido como uno más, me han recibido muy bien y estoy muy a gusto de estar aquí.
¿Se siente afortunado respecto a la situación de otras personas inmigrantes?
La verdad es que con el tiempo me voy sintiendo cada vez más afortunado. Tal y como están las cosas hoy día en España… En fin. Tengo un trabajo muy bueno, me siento afortunado, tengo 20 años, no me puedo quejar de nada… Tengo todo lo que quiero, y siempre que puedo, voy a por más. Eso sí, España está pasando por un momento muy malo y hay personas que no tienen donde dormir, donde comer y lo vivimos al lado de casa, no es una cosa que está a miles de kilómetros. Me siento muy afortunado… No hay muchos brasileños de 20 años que puedan decir que tienen un trabajo muy bueno, haciendo lo que le gusta realmente… Hoy día es muy difícil encontrar algo así.
El Unicaja es un ejemplo de mezcla de culturas, hay jugadores y chavales de muchos lugares…
Yo creo que sí. Tenemos una cantera en la que hay niños de todos sitios: de Brasil, África, Lituania… de un montón de sitios. Y creo que eso es muy bueno para los niños, aprenden culturas… Hay niños americanos, malagueños… Una mezcla que hace que unos aprendan de otros: aprendes idiomas, culturas… Cosas que, al final, te hacen mejor persona.
¿Qué cree que aporta una sociedad multicultural?
Es algo muy positivo. Y si el Gobierno o quien sea puede ayudar a que eso sea así, mucho mejor. Somos todos iguales: Cada uno tiene su cultura, uno es negro, otro blanco… Pero somos personas, tenemos sentimientos… Sí, creo que es algo muy bueno.
¿Cómo afronta la nueva temporada?
Yo creo que va a ser una temporada muy dura. Hemos fichado a jugadores de una calidad tremenda, aunque nunca hemos jugado juntos. Pero veo a todo el mundo con muchísimas ganas e ilusión que eso es lo que hace que el entorno vaya a por todas. Yo creo que tenemos un entrenador grandísimo, que va a hacer llegar al equipo al máximo nivel. Y, si estamos concentrados en lo que podemos conseguir y si tenemos suerte, no va a haber nadie que nos pare… ¡Y espero que ganemos!