En Málaga Acoge seguimos apostando por la creación de redes de apoyo y fortalecimiento de las mujeres. En los últimos días, nuestra sede de Fuengirola se llenó de historias, emociones y mucha fuerza femenina. Yais, Leslie, Alba, Olga y otras mujeres de distintos países se dieron cita en el tercer encuentro de la Red de Dinamizadoras Comunitarias en prevención de violencias machistas, un espacio impulsado por Málaga Acoge para tejer redes de apoyo y sororidad.
La sesión fue guiada por Silvia, dinamizadora, voluntaria del Área de Género y presidenta de la asociación de mujeres Casa Luna, quien supo crear un ambiente seguro y acogedor donde cada mujer pudo abrir su corazón. Silvia nos recordó la importancia de estos espacios: “Las mujeres necesitamos sostenernos unas a otras”. Además, subrayó que con estos encuentros “se trata de volver a nuestra raíz, a lo esencial y a nuestros derechos, ayudándonos a resetear y reconectar con nosotras mismas». Para ello, dispuso en el centro de la sala una vela, un cuenco con agua, otro con arena y una pluma, representando los cuatro elementos: fuego, aire, agua y tierra. Alrededor de ellos, las mujeres formaron un círculo, símbolo de unión y respeto.
Iniciativas como esta, impulsadas por el Área de Género de Málaga Acoge y enmarcada en el proyecto «Prevención Comunitaria de las Violencias Machistas», son un ejemplo de cómo la unión entre mujeres puede transformar realidades.
Durante la reunión, vivimos una dinámica muy especial. Cada participante sacó de su bolso un objeto personal —un monedero, unas piedras energéticas, unas gafas, una libreta, unas zapatillas para la playa…— y, a través de preguntas y reflexiones, esos objetos se convirtieron en espejos de sentimientos y vivencias profundas. Lo que parecía cotidiano se transformó en revelación: nuestras sombras, nuestras fortalezas, nuestras historias.
El encuentro, que aunó mujeres de países como Ucrania, Cuba, Ecuador y Venezuela, terminó con una frase que toca el alma. Géminis, una de las asistentes, nos regaló estas palabras antes de irse: “Cuando llegué a la reunión había sol, pero ahora veo el sol”. Así, con la mente y el corazón más claros, nos despedimos sabiendo que juntas somos más fuertes y que estos espacios son semillas de esperanza y transformación.


En el marco del mismo proyecto, el pasado 20 de junio, el Área de Género de Málaga Acoge organizó en Fuengirola la primera de una serie de formaciones dirigidas a profesionales de los ámbitos jurídico, policial, social y sanitario.