Por Fátima Zhora*
El pasado fin de semana participamos en la XXXIII Asamblea Anual de la Federación Andalucía Acoge en Jerez donde hubo una mesa redonda sobre juventud en la que intervinieron Kanita Mukanovic , responsable de la Acción contra la Trata de CEAin y Catalina Cediel, de la Red de Mujeres de América Latina y El Caribe. Mukanovic se refirió a los hijos e hijas de personas migrantes y expresó su deseo de que «los jóvenes se sientan que pertenecen a las dos partes, sin etiquetas «. También propuso «trabajar políticas reales, crecer presupuestariamente para soluciones seguras y no quedarnos sólo en parches ocasionales». Por su parte, Cediel advirtió de que «creemos que fuera de nuestros hogares habrá más libertad, más oportunidades y derechos y nos topamos con discriminación límites y etiquetas». Observó que a los y las jóvenes estudiantes se les hace difícil encontrar estabilidad laboral y cada vez se exigen estudios mayores. Consideró también «preocupante» el porcentaje de abandono de los estudios de los jóvenes migrantes, que se cifra en un 8,5 por ciento en España».
Según Cediel. es preciso empoderar a las personas migrantes y alzar su voz, «no darles voz -corrigió- porque no son víctimas son personas».
Mukanovic lamentó que los chicos y chicas migrantes «se les complica la inclusión» y la discriminación «los embulle en un mar cada vez más peligroso y solitario». Muchas veces no cuentan con un asesoramiento a la hora de pedir becas o ayudas y se ven obligados a recurrir a trabajos poco cualificados. «Desde jóvenes se nos obliga a trabajar para acceder a estudios postobligatorios que deberían ser más fáciles para la juventud de hoy en día.
Por su parte, José Álamo, experto en gobiernos locales y juventud planteó que «estamos en una crisis», pero consideró que » y «es una oportunidad para resetear y cambiar la política». Consideró que primero de todo «tenemos que conocer la perspectiva de la sociedad joven para poder dar y entender lo que damos». Criticó que la política «se enfoca en el ocio como esencia, pero lo que realmente necesitan los jóvenes es buena calidad de estudio, vivienda y un trabajo no esclavizado».
Señaló que el mentoring es una de las claves para «acompañar a los chicos y chicas en su proceso porque necesitamos referentes que aporten su experiencia de vida, motivación y conocimiento», todo ello combinado con una cultura inclusiva.
Uno de los temas más abordados durante la asamblea fue la salud mental de los jóvenes y se insistió en la importancia de darle prioridad y especialmente en lo que refiere a los jóvenes migrantes y refugiados. Se habló del duelo migratorio: sufrimiento, ansiedad, sensación de desarraigo. «Por desgracia la gran mayoría sufre en silencio y existe una necesidad de mejorar la salud mental de todas las personas vulnerables».
Álamo consideró que cuando el colectivo migrante es invisible, no preguntamos y somos racistas con comentarios que, aunque mínimos, afectan a las personas migrantes.
Durante la asamblea se abordó el tema de voluntariado y se conminó a mejorar y darles tiempo de calidad a nuestros voluntarios y voluntarias. Intervenieron dos voluntarios con más de 33 años haciendo una labor increíble: Pepe Villahoz se describió como un «viejo voluntario, voluntario viejo» mientras que Jose Luis afirmó que «es un orgullo ver esta magnitud de personas cuando yo empecé con 15 personas».
Compartimos una galería de fotos de la asamblea:
*Fátima Zhora es voluntaria y vicepresidenta de Málaga Acoge