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por Agustín Olías*
Hoy me he desplazado a la sede de Málaga Acoge en la calle Bustamante de Málaga para conocer y entrevistar a una persona voluntaria que desarrolla aquí su función apoyando al equipo jurídico. Mi nombre es Humberto y vengo de un país muy pequeñito en Sudamérica, pequeño pero lindísimo, se llama Ecuador. Nací en el 1971 en San Lorenzo, ciudad fronteriza con Colombia, en la provincia de Esmeraldas. Todas las ciudades fronterizas, ya sea Colombia, Venezuela, Ecuador…. son muy complicadas, fronteras “calientes” se llaman. Es una ciudad que tiene muchos habitantes con raíces africanas. Allí viví hasta los siete años, y me relacioné mucho con gente negra. Unos años después, por motivos laborales, mis padres se fueron a vivir a la Sierra, a las alturas de la Cordillera de los Andes, donde pasé mi juventud. En esta ciudad la mayoría de la población, al contrario que en San Lorenzo, es indígena. Así que he vivido gran parte de mi juventud en relación muy directa con población indígena. Te cuento esto para explicarte una de mis características, que es la facilidad para relacionarme con gente de diferentes culturas.
Humberto es doctor en Derecho, hizo su posgrado en Derecho Financiero y su vida profesional es el Derecho.Estudié en la Universidad Central del Ecuador, en la ciudad de Quito. Para ello me tuve que ir a vivir allí, donde me casé y tuve mis primeros tres hijos. Mi esposa entró a la Carrera Diplomática, lo cual nos brindó la oportunidad de conocer España. Fue hace catorce años. Toda la familia, es decir, mi esposa y nuestros tres hijos, vinimos a España, concretamente a Madrid donde estuvimos cuatro años. En la capital de España tuvimos una hija, que ahora tiene catorce años.
Tras este periodo en Madrid, la familia de Humberto regresa a Ecuador.
Mi actividad laboral siempre fue el libre ejercicio y si trabajé en la Administración Pública fue como prestación de servicios profesionales. Es decir, no era funcionario público. En este campo fue la primera actividad social que realicé profesionalmente y fue un trabajo realmente interesante: un estudio sobre las violaciones de los profesores a las estudiantes (contratado por el Ministerio de Educación). Mi trabajo era recibir y analizar las denuncias y emitir un informe para el Ministerio. Ahí estuve dos años y conocí muchas historias y viví situaciones muy difíciles y complicadas que me tocó sacar adelante.
Pero hace tres años, por razones consulares, su esposa es destinada a Málaga y toda la familia la acompañó.
Como no puedo ejercer de abogado hasta que no se homologue la titulación que ya he solicitado, tengo tiempo para estudiar y para más actividades, como ayudar a la comunidad ecuatoriana en lo que pueda. Así que pensé en entrar en contacto con alguna organización que trabajase con inmigrantes. Aquí en la ciudad no hay muchos ecuatorianos, pero saliendo de ella sí te encuentras bastantes.
Gracias a su esposa Humberto conoció Málaga Acoge.
Ella en el consulado ha conocido a varios compatriotas que le han hablado de Málaga Acoge. Así que me animó a que me presentase. Antes estuve colaborando con Arrabal, en intermediación. Y aquí estoy, desde hace un mes.
Cuando viniste por aquí a conocer a Málaga Acoge, te gustó y te quedaste.
Sí, sí, a hacer cualquier tipo de trabajo, aunque no fuese como abogado, un trabajo administrativo. Ya te puedes imaginar que un abogado autónomo se maneja bien fuera y dentro del despacho. Mi fuerte es la legislación y las tramitaciones. El tema de la informática en Ecuador no está muy desarrollado todavía, todo es muy manual. Y aquí ese aspecto está mucho más avanzado y me llama mucho la atención.
Durante este mes de voluntariado en Málaga Acoge, ¿estás conociendo casos nuevos, diferentes a los que tú estabas acostumbrado a tratar?
Lo más nuevo para mí es que me encuentro con muchas situaciones de vulnerabilidad en la gente que acude a Málaga Acoge. También que llegan personas de diferentes nacionalidades; he tratado con colombianos y marroquíes principalmente. Todo esto me motiva muchísimo.”
Humberto también realiza un trabajo muy interesante, como es el acompañar a las personas que lo necesitan cuando deben acudir a alguna oficina a realizar un trámite especialmente “difícil”.
Es importante recalcar que estoy colaborando en la parte administrativa, que siempre está presente en los problemas legales y jurídicos que tienen las personas inmigrantes que se acercan a Málaga Acoge. Me llama positivamente la atención el profesionalismo y la coordinación que existe entre las personas implicadas en estos asuntos (Ana Dory y Antonio); yo creo que se ayudan mutuamente y se complementan. Durante este mes he estado en los dos lados y veo que funcionan muy bien.
Y de cara a tu futuro, ¿seguirás aquí en España o crees que volverás a Ecuador? O quizás tengas que cambiar a otro país, pues la profesión de tu mujer puede conduciros a otro lugar.
Por varias razones nuestra intención es quedarnos aquí. Por un lado mi mujer pronto se jubilará y ya no tendrá que ir a otro país por motivos laborales. Por otra parte, dos de nuestros hijos están estudiando aquí, uno en Telecomunicaciones y la pequeña en el colegio. Y una última razón es que analizando la situación de los abogados allí, creo que no es fácil, principalmente por culpa de la delincuencia. En los últimos años allá se ha incrementado el tema del narcotráfico y están captando abogados obligadamente para que trabajen con ellos, te invitan a que colabores con ellos, pero realmente es una obligación. Así que no pensamos movernos, por lo menos inmediatamente.
Deseo a Humberto y a su familia que tengan un vida feliz en España y poder seguir contando con su voluntariado en nuestro Departamento Jurídico, ya que brinda una ayuda muy valiosa a las personas inmigrantes que lo necesitan y se acercan a nuestra sede en Málaga.
*Agustín es voluntario de Comunicación de Málaga Acoge.





