Camila vive en Mijas desde 2005 con su marido y dos hijos de 9 y 12 años. Es una de las familias que venimos apoyando desde distintos programas en nuestra sede de Málaga Acoge en Fuengirola. La crisis del coronavirus le pilló sacándose el carné de conducir: «Me faltaba el examen práctico. Me lo quiero sacar para poder tener más oportunidades de trabajar como Auxiliar de Ayuda a Domicilio», que es una ocupación que le «encanta». De hecho, finalizó dos módulos de un curso de esta materia que organizó nuestra sede en Fuengirola.
Pero la crisis ha supuesto un parón en seco de sus planes y aunque su marido sigue trabajando, se trata de un empleo precario en el que apenas saca ganancia y se han reducido mucho sus ingresos.
«Tenemos muchas necesidades», reconoce Camila, que prefiere que no aparezca su verdadero nombre. Sus dos hijos, un niño y una niña, hacen estos días sus tareas escolares a distancia también con el apoyo del equipo de Educación de Málaga Acoge. Ambos acudían por las tardes a las clases de refuerzo educativo que impartimos en la sede de la asociación en Fuengirola antes de declararse la pandemia. «Mis hijos han aprendido muchísimo», agradece, y en estos días dicen que nuestra compañera de Educación María les «ayuda también mucho».
La de Camila es una de las familias que estamos apoyando a través de las Becas Comedor Educo, destinadas a niños y niñas vulnerables. Esta ayuda «me ha servido un montón, muchísimo, ha llegado cuando más la necesitaba porque no tenía casi nada de comida en casa. Los mayores podemos apañarnos para comer una vez al día, pero los niños….».
«Esta ayuda me ha servido un montón, muchísimo, ha llegado cuando más la necesitaba porque no tenía casi nada de comida en casa y los mayores podemos apañarnos para comer una vez al día, pero los niños….».
Sobre cómo están viviendo en familia este periodo de cuarentena, cuenta que sus hijos están bien, que se han acostumbrado a estar en la casa, aunque echan de menos el colegio. «Tratamos de estudiar con ellos, reir, jugar con ellos, para que no se aburran tanto», afirma.
Igual que a los hijos de Camila, Málaga Acoge está apoyando a otros 130 niños, niñas y adolescentes de la provincia gracias a las “Becas comedor en casa de EDUCO” un proyecto en el que contribuimos a garantizar su alimentación y también colaboramos en su atención educativa.