Hoy nos acercamos a Fuengirola para conocer a Cristina Ciércoles, una gallega que realiza su labor como voluntaria desde hace un año en Málaga Acoge.
A Cristina Ciércoles, una compañera de trabajo le habló de su labor de voluntariado en Málaga Acoge. Y sin pensarlo, quiso echarle una mano. Ella es gallega y en su tierra siempre había dedicado tiempo a trabajar en asociaciones y ONG. Cáritas es una de ellas, pero también otras que se dedicaban a la mujer o a otros colectivos en riesgo de exclusión. «A mí me encanta poder dedicar tiempo a los demás. Y mi carrera profesional siempre ha estado ligada al trabajo con menores. Así que cuando mi compañera de trabajo me dijo lo que hacía en Málaga Acoge, no me lo pensé», explica Cristina.
Ahora acaba de cumplir un año como voluntaria en la entidad. Su labor se centra en el apoyo a los alrededor de 15 niños y niñas que cada lunes y miércoles acuden a refuerzo educativo a la sede fuengiroleña. «La verdad es que ellos agradecen mucho venir aquí. Hacen sus tareas y también realizan otras actividades como excursiones, gymkhanas o juegos», dice Cristina. La voluntaria también inculca a los chavales la importancia del voluntariado: «Ellos saben que nosotros estamos aquí porque queremos, sin cobrar, sin pedir nada a cambio. Y es bueno que lo valoren, que entiendan que este tipo de cosas son necesaria en la sociedad», añade.
Para Cristina, es difícil animar a otras personas a realizar un voluntariado. «Son cosas muy personales», afirma. Aunque lo que tiene claro es que su labor como voluntaria le aporta «mucha alegría». Así, ella lleva colaborando con distintas entidades desde muy joven y cuando no lo hace, lo echa de menos. Además, se siente identificada con el concepto asociativo. «Los voluntarios aquí somos una familia, nos llevamos muy bien. Y tenemos sentimiento de pertenencia a la asociación. Me gusta participar en la vida de la entidad, somos parte de ella», concluye.