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Yuraimy y Sica, dos mujeres que han encontrado trabajo gracias a un programa de Málaga Acoge basado en prácticas en empresas, relatan aquí su experiencia.
A Sica lo que más le llamó la atención al llegar a Málaga fue la ausencia de nieve. “En mi ciudad, Galati, nieva mucho cada año y el Danubio se hiela. Pero aquí nunca he podido ver la nieve”, explica. Llegó desde Rumanía hace nueve años y ya se considera “boquerona total”, se ha acostumbrado al calor y acaba de recibir la nacionalidad española. Y aunque sabe que la situación económica no es la mejor, pone al mal tiempo buena cara. “Yo cuando estoy en desempleo nunca estoy parada: hago cursos para formarme, me muevo en busca de trabajo…”, asegura. De hecho, su gran interés y su formación fueron claves para que participara en una iniciativa reciente del Área de Empleo de Málaga Acoge: la realización de prácticas en empresa como forma de conocer mejor el mercado laboral y tener más opciones de ser contratada. Sus prácticas fueron en el Hotel Tryp Guadalmar y tras el periodo formativo, ahora con cierta regularidad como camarera de piso en el establecimiento hotelero. “Estoy contentísima: las compañeras son estupendas, el trabajo me gusta y estoy muy feliz”, asegura Sica.
“Siempre ha demostrado un gran compromiso con su búsqueda de empleo y tenía un perfil ideal para el puesto”, explica Alejandro Bernal, responsable del Área de Empleo de Málaga Acoge. Tras 36 horas de prácticas en el hotel y cuatro de formación en la asociación, Sica ha conseguido su contrato. Y no es la única: la cubana Yuraimy también ha participado en el mismo programa de prácticas y también ha empezado a trabajar en el hotel de manera esporádica. “El proceso de formación me vino muy bien porque aprendí muchas cosas”, explica Yuraimy, que llegó hace dos años a Málaga desde Cuba junto a su hermano. “La experiencia está resultando muy buena”, subraya. “Lo importante es ir trabajando, cotizar, ir abriendo nuevos caminos laborales”, añade Sica. Ambas participan además en un itinerario integral en Málaga Acoge: no sólo participan del Área de Empleo, si no también han recibido ayuda en temas jurídicos, sociales y desde otros departamentos.
“Estamos manteniendo e impulsando este tipo de programas de prácticas porque, a la vista está, funcionan muy bien”, explica Alejandro Bernal, que resalta que este tipo de iniciativas son también muy beneficiosas para las empresas. “Las empresas tienen así una forma de conocer a la gente en el puesto de trabajo, de formarles como quieren que se trabaje allí”, afirma Bernal, que también resalta los beneficios de estos programas para las personas que participan en ellos, ya que conocen la política de la empresa, el puesto de trabajo y el mercado laboral real. “En el mejor de los casos, el resultado son inserciones laborales, algo muy importante. Y si no, al menos ha constituido una formación real en la ocupación de la que se trate”, subraya el responsable del Área de Empleo de Málaga Acoge.
“Yo he aprendido que ser camarera de piso no es fácil. Es un trabajo físico duro y agotador, pero esto muy contenta con toda mi participación en el programa de prácticas y en el resultado final”, asegura Sica, que ya se ha acostumbrado a tener que viajar a la montaña para ver la nieve que tanto le recuerda a su ciudad natal. “No se puede tener todo”, concluye.