«Los inmigrantes vienen a robar», «los inmigrantes no tienen papeles», «los negros huelen peste», «los moros son terroristas»…estos y otros rumores surgieron esta semana de un grupo de estudiantes de tercero de la ESO durante unos talleres de Stop Rumores impartidos en el IES Portada Alta de Málaga.
«¿Creéis que es verdad que las personas migrantes nos quitan el trabajo, que son terroristas?», preguntó Lucía Muñoz, técnica de Stop Rumores, a los chicos y chicas que llenaban el salón de actos del instituto y entre los que se contaban algunas de origen nigeriano, marroquí, ucraniano, chino, venezolano, ruso y paraguayo.
«No por ser moros tienen que poner bombas. También las puede poner un español o un chino», rebatió una de las chicas desde las primeras filas.
Después de proyectar el vídeo «Los titos en el colegio» , de la campaña Andalucía Somos Todos, se estableció un debate sobre los prejuicios y estereotipos que circulan por las redes sociales y otros canales, en especial los que afectan a las personas migrantes y se contrarrestaron con ejemplos, explicaciones y datos.
«¿Cuántas veces hemos escuchado que las personas migrantes acaparan las ayudas sociales?«, preguntó Lucía. «Es un rumor y hay datos oficiales que lo desmienten«. Sin embargo, una de las alumnas consideró que las prestaciones sociales «tienen que ser para los españoles y después para los inmigrantes» y puso un ejemplo: «si vienen a mi casa ¿cómo voy a tratar mejor al desconocido que a mis familiares?»
Entre los bulos que citaron los niños y niñas, de en torno a 14 años, también figuran «España es para los españoles», «las feministas están locas», «los ingleses son unos rancios» o «los negros corren mucho» y «los catalanes son unos sosos».
Durante los talleres se enfatizó en la idea de que el derecho a migrar y al asilo es un derecho humano previsto en la Constitución. ¿Cuántas personas en España han tenido que salir del país para trabajar fuera?. «Mi abuela se fue», dijo un chico. «Mi padre también», apuntó otro. También se abordó la confusión entre las palabras «moro», «marroquí» y «árabe» o la diferencia que se establece entre personas inmigrantes y «los guiris» que llegan o residen en la Costa del Sol.
Se aludió asimismo al tratamiento que hacen los medios de comunicación de las noticias de sucesos relacionadas con personas migrantes destacando la nacionalidad en titulares en el caso de que sean extranjeras, lo que contribuye a la discriminación y el racismo y alienta los delitos de odio.
En estas formaciones de Stop Rumores quisimos preguntar a los chicos y chicas por los menores extranjeros sin referentes familiares, conocidos como «menas» y criminalizados sobre todo durante esta última campaña electoral.
«Son los niños migrantes que no tienen padres», dijo una chica. «Escriben menas en las noticias para que dé menos lástima», apuntó Ali, uno de los chicos, mediador en el centro. La mayoría de los estudiantes desconocía el acrónimo MENA y tras pedirles que dibujaran en un papel lo que les sugería un menor extranjero sin referentes familiares plasmaron figuras de niños solos en una ciudad «nueva», tristes, viajando en pateras o en camiones.
Aquí algunos de los dibujos que realizaron:
En los talleres se realizó una dinámica en la que diez alumnos portaban un cartel en la espalda que no ven a priori y que le distinguía como «persona refugiada», «cantante», «maestra», «cantante», «cuidador». Se trata de ver las reacciones del resto de compañeras hacia cada uno de ellos y, al final, contar cómo se habían sentido ante ellas.
«Me han llamado chino, moro, y me han tratado muy mal», dijo el chico que portaba la etiqueta de persona refugiada en contraste con la que llevaba la de «futbolista» o «cantante», a las que habían desbordado de atenciones y pedido autógrafos.
Estos talleres se inscriben en la estrategia de la Agencia Stop Rumores impulsada por la Federación Andalucía Acoge, de la que forma parte Málaga Acoge.