El martes 18 de junio estuvimos en el IES Cánovas del Castillo para acercar al alumnado la realidad de los chicos y chicas procedentes del sistema de protección de menores. Fátima, voluntaria y vicepresidenta de la asociación, Pepe, técnico del Área de Jóvenes y Abdellah, Abdelbar, Zakaria, chicos marroquíes que migraron a España con ansia de mejorar su futuro y el de sus familiares, dieron una charla a alumnado de 4º ESO que había realizado un trabajo increíble sobre personas migrantes y refugiadas. Las profesoras Leticia y Mónica y la vicedirectora Pilar se habían puesto en contacto con Málaga Acoge para saber más sobre la realidad de estos chavales sin referentes familiares. Fátima nos lo cuenta:
Nos recibieron con los ojos y los oídos bien atentos, supieron de nuestra labor, sobre los derechos que tenemos todas las personas como seres humanos que somos, y las dificultades que encuentran los y las jóvenes migrantes al pisar tierras que no son suyas, con distintas costumbre e idioma. Todo tan lejano a ellos, pero solo ellos sienten esa soledad siendo tan jóvenes.
Abdelbar, un chico que lleva poquito aquí en España, explicó tan bien su historia, emocionando a toda alma que le escuchase. Se formó en cursos de camarero y ahora se está sacando la ESA: “si no apruebo este año, lo repetiré el año que viene”, afirmó. La principal dificultad es seguir formándose en los estudios. Como apuntó Zakaria, “aunque queramos seguir, no tenemos vuestro nivel de español para estudios tan altos. «Pero no es imposible”, dijo un chico que trabajó en Ikea y Primor, y se sacó el carnet de conducir con el dinero que ganó.
Los tres dieron consejos sobre el buen camino: “yo probé el camino malo, fumar, beber, droga y no lo recomiendo, estudiad, trabajad, coged el buen camino”, recomendó Abdelbar, y Zakaria les comentó la importancia de llevar una buena vida con los recursos que tienen. Ellos vinieron a mejorar su vida y se les nota.
Abdellah es el que más conoce el sistema de los pisos de acogida, así que acompaña a los nuevos chicos, ayudándoles en lo necesario. Y su compañero Abdelbar corta el pelo a sus compañeros con una maquinilla que tiene.
Al final de eso se trata ayudarse entre sí, de que todos cumplan con el sueño que tuvieron al llegar aquí.
“Málaga Acoge nos da mucho”, valoró uno de los chicos a lo que Pepe replicó: “dicen que les damos mucho, pero un hogar para dormir, vosotros lo tenéis ¿no? Algo básico, el dinero para la comida ¿todos tenéis un plato al llegar a casa? También algo esencial, y ¿ropa? O el médico… no les damos mucho, les damos sus derechos a una vida digna, son cosas básicas que todos necesitamos”.
Una comparación de realidades y la importancia de coger el camino correcto. Sus voces sí llegan y sus experiencias se sintieron en esa sala, quedaron grabadas en cada y uno de ellos.
Os dejamos una galería con algunos momentos de la charla: