Hombres y mujeres internas en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre asistieron en agosto a una actividad muy especial en la que el flamenco sirvió de herramienta para trabajar las emociones y mejorar el bienestar psicológico. Combinando una parte teórica con la interpretación artística, el taller Flamenco y emociones «Sentir a través del flamenco» tuvo una muy buena acogida por parte de una veintena de participantes que se quedaron con ganas de más. «Fue muy bonito. Nos sorprendió la buena acogida que tuvo. Nos sentimos muy arropados», comenta Mariola Lupiañez, doctora en Psicología de la Universidad de Granada y directora del Experto en baile flamenco de la Universidad Internacional de Andalucía.
Mariola impartió el taller junto a Rafael Hoces, doctor en Flamenco por la Universidad de Granada y profesor de guitarra en el Conservatorio Superior de Música de esa ciudad. Mariola explicó que hubo una parte más teórica en la que se explicó qué son las emociones, cómo nos afectan y cómo las expresamos basándonos en ejemplos que ellos pueden sentir, como la soledad o la ira. En una parte de interpretación artística fue Rafael el encargado de hablar sobre el flamenco y de enseñarles los palos y las emociones a las que están asociados.
El flamenco como herramienta
Por unas horas, la voz de Mariola y la guitarra de Rafael llenaron el salón de actos de la prisión. Tras las interpretaciones les preguntaban a los participantes en cuál de los palos se habían reconocido. «A veces es difícil poner en palabras cómo nos sentimos y el flamenco en este caso es una buena herramienta y un vehículo para poder expresar nuestras emociones. A lo mejor no sé si me siento triste o enfadada pero sí me siento identificada con lo que me está diciendo esta seguidilla».
Mariola destacó la implicación de los y las asistentes porque «no quitaban la mirada, asentían con la cabeza cuando poníamos ejemplos e incluso querían hacer palmas».
Sensación bonita
Al final de la actividad Mariola y Rafael pidieron a los participantes que expresaran cómo se sentían a través del nombre de uno de los palos del flamenco, en vez del nombre de la emoción. Y todos y todas se refirieron a palos positivos. «Se fueron muy alegres. Nos llevamos una sensación muy bonita de que habían pasado un buen rato y que se habían llevado algunos conocimientos para su vida diaria».
La actividad se enmarca en ‘Ciencia al Fresquito‘ es una iniciativa de Fundación Descubre que tiene como objetivo definir una oferta cultural ligada a la ciencia, la innovación y el conocimiento durante los meses de verano. Cuenta con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía.
El proyecto “Inclusión de personas privadas de libertad en situación de vulnerabilidad” es una iniciativa de Málaga Acoge en el marco de la federación Andalucía Acoge, subvencionada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía con cargo a la asignación tributaria del 0,7% IRPF.