por Agustín Olías
Con dieciocho años llegué a España y recibí ayuda de Málaga Acoge. Ahora tengo 34 y sigo contando con su apoyo. Estoy muy agradecida a la asociación, sus técnicas siempre están dispuestas a ayudarte y a “pasarte la mano” (hablar bien de ti, dar referencias). Pero yo no quiero vivir así, no deseo que me tengan que ayudar, lo que quiero es poder trabajar y ganar dinero.
Quien dice esas palabras es María (nombre ficticio), paraguaya, madre de dos niños. La he entrevistado telefónicamente, para que nos cuente algo de su vida, de su situación, de su relación con Málaga Acoge.
La primera noticia que tuve de Málaga Acoge fue el primer día que llegué a Torre del Mar. La mujer que me recibió me llevó a la sede de la asociación. Me ayudaron con todo el tema del papeleo oficial. Ahora tengo la doble nacionalidad, española y paraguaya.
María nos cuenta por qué vino a España:
Mi país es muy rico en recursos naturales, pero la riqueza está muy mal distribuida: por un lado los muy ricos, pocos; por el otro lado, los muy pobres, casi todos. Mi familia es una familia numerosa de nueve hermanos. Estábamos en una situación muy mala, pasando penalidades y hambre. Mi hermano mayor consiguió dinero para enviarme a España, donde no conocía a nadie. Málaga Acoge me ayudó a conseguir mi primer trabajo: cuidar a una mujer. Más tarde conseguí otro trabajo en Vélez, donde estuve diez años. No ganaba mucho, además tenía que enviar dinero a mi familia.
Cuando tuvo su primer hijo tuvo que dejar su trabajo en Vélez.
Fui sobreviviendo, haciendo trabajos varios, por ejemplo, de cuidadora de personas mayores. Pero con mis dos hijos, que ahora tienen ocho y cuatro años, me era difícil, no podía dedicar mucho tiempo a los trabajos.
En algún momento a María se le quiebra la voz.
En vez de ir hacia adelante, parece que iba hacia atrás. Si no llega a ser por Málaga Acoge, no sé qué habría sido de mí. Me reconfortó mucho la ayuda psicológica que me prestaron; las técnicas se ponen a tu nivel, comprenden tu situación y hacen todo lo posible por ayudarte. Pasé momentos muy difíciles. Me mataba trabajando, pero no ganaba lo suficiente para subsistir.
¿Y el padre de tus hijos?, todavía no nos has hablado nada de él.
Mi marido trabajaba en todo lo que podía, pero no era suficiente. Al final se fue a Francia a buscar trabajo en el campo, pero no le va muy bien. Incluso, en el primer trabajo, el dueño no le pagó. Menos mal que yo le preparé un lote de comida que Cáritas nos dio y se lo llevó; si no, no sé cómo habría sobrevivido. Luego, trabajó quince días, se desató la pandemia y se ha quedado sin trabajo. Hasta ahora, no ha podido enviarnos dinero.
La de María es una de las familias que apoyamos con las Becas Comedor en Casa que gestionamos a través de Educo. Ella nos cuenta cómo le está ayudando este programa.
Con este apoyo puedo comprar alimentos. Silvia (técnica de Málaga Acoge en Torre del Mar) nos está ayudando muchísimo con esto y con los estudios de los niños. Por ejemplo, se pone con ellos para ayudarles a estudiar y hacer las tareas que les mandan por Internet. Menos mal , porque yo no entiendo de cosas del ordenador, ni sé inglés y no les puedo ayudar en sus deberes. Los niños han llevado muy mal este tiempo de confinamiento. Ahora no quieren salir a la calle. Les da miedo “el bicho”.
Actualmente, María y su familia viven en un piso de alquiler, compartiéndolo con una mujer. Le agradezco muchísimo el tiempo que nos ha dedicado y no puedo resistirme a cerrar la entrevista con unas palabras suyas que, desde “nuestro” punto de vista, nos pueden parecer increíbles:
A pesar de todo, puedo decirte que para mí España es el paraíso. Vengo del hambre y de pasarlo muy mal y sé de lo que hablo.
Málaga Acoge está apoyando a 80 familias y 157 niños, niñas y adolescentes de Málaga, Torre del Mar, Antequera y Fuengirola, gracias a las “Becas comedor en casa de EDUCO” un proyecto en el que contribuimos a garantizar su alimentación y también colaboramos en su atención educativa.
La imagen que acompaña el texto es de Sebastián Navas, de nuestro proyecto Artistas Acoge.