Actualizado hace 7 años – Publicado el 22 de agosto de 2016
Por Agustín Olías
Hermoso día veraniego en Torre del Mar. Aunque el pueblo está lleno de veraneantes, hay algunos que trabajan. Como Miguel Ángel Hurtado, nuestro protagonista de hoy, voluntario de Málaga Acoge en el Área de Empleo de nuestra sede en la Axarquía.
Son las 10 de la mañana y la sede está tranquila. Un sonriente Miguel Ángel me recibe en la puerta. Me da la impresión de ser una persona educada, activa, seria y formal. (Tras la entrevista, me reafirmo en mi primera impresión).
Dejemos que él mismo se presente:
“Mi nombre es Miguel Ángel Hurtado; nací en Quesada, un pueblecito de Jaén, hace ya 62 años, pero cuando tenía nueve años mi familia se trasladó a Málaga. Aquí estudié hasta que me matriculé en la Escuela de Arquitectura Técnica de Granada, pero no terminé la carrera; eran años muy convulsos tanto social como políticamente y no me concentraba en los estudios todo lo que hubiese necesitado. Coincidió que, a través de un familiar, me ofrecieron un puesto en una empresa de seguros en Barcelona y, sin dudarlo un momento, allí que me fui, con veintidós años.”
Miguel Ángel estuvo en Barcelona cinco años, para luego regresar a Málaga (quizás por eso su “acento neutro”, ni cordobés, ni malagueño ni catalán). Siguió trabajando hasta diciembre del 2015, cuando alcanza un acuerdo con la empresa y se prejubila. Le pregunto si es entonces cuando desea ser voluntario de una ONG y si tenía experiencia previa.
“La verdad es que mi implicación en causas sociales viene de lejos. De hecho, es en Barcelona cuando me afilio a la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica), organización que trabaja por hacer un mundo más justo y humano. Cuando regreso a Málaga me encauzo, dentro de la misma HOAC, en la actividad sindical. Ejerzo de delegado sindical durante veintiún años, dentro de CCOO”.
Me quedo un tanto perplejo, me ha pillado desprevenido. ¿Pertenece a una organización cristiana y desarrolla su acción sindical en CCOO? Me lo explica muy claramente y lo entiendo, pero no es un tema a tratarse en esta entrevista. En definitiva, Miguel Ángel ha estado desde hace años muy implicado en temas sociales y laborales y, cuando se jubila, decide ampliar su compromiso social, además de seguir siendo militante de HOAC. ¿Por qué Málaga Acoge?
“Por los años noventa estuve cinco años como representante de la HOAC en la Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes. Allí había varias asociaciones, una de ellas era Málaga Acoge y conocí a varios de sus miembros. Esa época la viví con intensidad y me marcó; ya sucedían ahogamientos de personas inmigrantes en el Estrecho. Así que cuando me prejubilé y dispuse de más tiempo, recordé a Málaga Acoge y su fantástica labor de ayuda a las personas inmigrantes. Me puse en contacto con la organización, me gustó lo que ví y me apunté.”
Miguel Ángel lleva con nosotros seis meses, trabajando en el Área de Empleo. Su trabajo consiste en echar una mano a las usuarias y usuarios que se acercan a nuestra sede en Torre del Mar, a usar las instalaciones informáticas e Internet. Les ayuda con el ordenador, Internet y el correo electrónico, a buscar trabajo en la red, a rellenar el curriculum y enviarlo por email. En verano, con las vacaciones de la gente, está “tapando huecos”, ya sea en recepción o en una campaña de ayuda al alquiler de vivienda, realizando las necesarias tareas burocráticas.
¿Qué tal tu experiencia hasta el momento en Málaga Acoge?
“Realmente es una sensación agridulce. Por un lado está la satisfacción de ayudar a la gente que lo necesita, que desconoce cómo funciona el país, que no sabe el idioma…. Pero por otro lado está la tristeza que me hace sentir la dura realidad de todas estas personas que se acercan a Málaga Acoge en busca de apoyo o información. Están fuera de su país, sin familia, sin tener recursos para hacer frente a los problemas que la vida les presenta cada día.”
Miguel Ángel está muy satisfecho de su trabajo en Málaga Acoge, así como del trabajo que la organización realiza.
“Organizaciones de este tipo son fundamentales. Aunque a veces tienes la sensación de que hacemos pocas cosas, no es cierto. Lo que puede parecernos poco en general, es mucho para las personas que reciben ese cariño, esa información o esa acción que tanto necesitan. En Málaga Acoge, por lo menos en lo que yo conozco, veo que tanto las personas voluntarias como las técnicas y técnicos, tienen una gran vocación para este tipo de trabajo. Muestran un gran cariño y empatía con las personas inmigrantes que aquí se acercan, más allá de su profesionalidad. Las usuarias y usuarios se van agradecidos, habiendo sido escuchadas, recibiendo la máxima información y ayuda que se les ha podido prestar. El valor que tiene esto hoy en día es altísimo. Otro aspecto que creo que es fundamental es la asesoría jurídica que se les ofrece. Estando en un país extraño, sin familia, sin red social que les pueda ayudar, encontrarse con un espacio como éste, es fundamental parra ellas y ellos.”
Para finalizar, le pido un mensaje para posibles futuras personas voluntarias.
“Siempre pienso en el balance que hago de mi vida; veo lo que he dado y lo que he recibido de la gente con la que trato. En Málaga Acoge, ayudando a las personas inmigrantes, y según mi experiencia, recibes mucho más de lo que das. Especialmente a la hora de interpelarte sobre tu vida: te hace aterrizar, relativizar muchos de tus “conceptos”, tus referencias cambian. Te das cuenta del valor real de ciertas cosas. Creo que merece la pena darse este baño de realidad, tener esta experiencia; el balance final te dirá que ha merecido la pena.”
Muchas gracias Miguel Ángel por tu tiempo y tus comentarios. ¡Ánimo con este trabajo de voluntariado que realizas, tan importante para muchas personas!
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