Las recomendaciones del Gobierno de España y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son claras, concisas y muy insistentes en una cosa para frenar esta pandemia: quedarse en casa. Pero cuando se decretó el estado de alarma hubo una cosa que no se tuvo en cuenta al principio y son las miles de personas que viven en la calle porque no tienen un techo y ya ni que decir, digno.
Desde Málaga Acoge ya veníamos alertándolo con la campaña #NoMeDejesEnLaCalle, donde se denunciaba la situación de sinhogarismo de jóvenes que al cumplir la mayoría de edad son expulsados de los Centros de Menores del Sistema de Protección Andaluz.
“No tienen otra alternativa que la calle. A pesar de que hayan aumentado las plazas desde la Junta de Andalucía, la demanda sigue siendo mayor”, pone en contexto Genoveva Pérez, coordinadora del Área de Jóvenes en Málaga Acoge.
Ahora, lo más importante para la asociación es dar respuesta a las necesidades de cualquier persona sin hogar que no sólo tiene el problema de resguardarse de una pandemia, sino que también requiere de higiene y llevarse una cuchara caliente a la boca. “Desde Málaga Acoge nos coordinamos con otras asociaciones y recursos para que las personas que sigan en situación de calle puedan al menos tener una ducha, donde comer, mientras que se soluciona esta situación”, explica la técnica.
Y es que desde que comenzó este estado de alarma, lo primero que hizo Málaga Acoge fue localizar a todos los chicos en situación de calle que no encontraban en ningún recurso de emergencia como puede ser el albergue municipal o San Juan de Dios.
Hasta el momento, se han localizado 27 jóvenes sin hogar que habían salido del centro de menores y tras mucho trabajo con las instituciones se ha conseguido que siete de ellos puedan estar refugiados en el albergue y tres en el centro de Acogida Municipal. Esto fue posible gracias al trabajo en red con la Agrupación de Desarrollo de Personas Sin Hogar a la que pertenecemos.
“Durante las primeras semanas la gestión ha sido lenta. El problema es que los recursos se han ido abriendo poco a poco, pero la gente ya estaba esperando y la capacidad de reubicación de estas personas es inferior a la demanda porque hay escasez de plazas”, apunta Pérez.
En casa
Los que sí están en casa son los 21 jóvenes en movimiento que forman parte de los Proyectos de Jóvenes a través de los programas de Málaga Acoge junto al Ayuntamiento de Málaga, Obra Social la Caixa y el proyecto Senda apoyado por la Junta de Andalucía. Dos veces por semana las técnicas y técnicos del área de Jóvenes les visitan para hacer un seguimiento que por otro lado, es diario de forma telefónica.
Por supuesto, todos estos jóvenes conocen desde primera hora las medidas de prevención y seguridad como es el uso de mascarillas, guantes, lavado frecuente de manos, ente otras. No hay ningún indicio de Covid-19, porque si de algo están concienciados es de la importancia de su salud y de la de todos.
La rutina de estos jóvenes ha cambiado por completo de la noche a la mañana. Ahora, ellos se pueden quedar en casa y hacer teleestudio para continuar con sus tareas y clases de Secundaria que reciben del IES Vicente Espinel. Los juegos de mesa son la alternativa a la televisión y el sentimiento de piña ahora es más fuerte en una situación donde también se valora la “capacidad de resistencia por sí mismos”.
Durante este periodo de emergencia seguimos apoyando a las personas y familias que lo necesitan por vía telefónica en Antequera, Málaga, Fuengirola y Torre del Mar.
Ayúdanos a apoyar a las personas más vulnerables que lo están pasando mal en esta crisis. Con tu colaboración contribuirás a mejorar la situación de muchas familias que atendemos en Málaga Acoge. Dona AQUÍ.