Antonio e Isabel son dos de las personas voluntarias que forman parte del profesorado de español en nuestro curso de Málaga. Las mañanas de los martes y los jueves a las 9.30, enseñan castellano a hombres y mujeres de distintos orígenes apoyándoles, con las palabras, a construir el futuro.
«¿Qué es el césped?», pregunta Antonio a Jussara, una alumna de Río de Janeiro (Brasil). A su lado está la ucraniana Irina, de Jarkov, y frente a ella se sienta Alexander, que procede de un lugar cerca de Moscú (Rusia). Por su parte, Lafdil, procedente de Tánger, en Marruecos, ha querido compartir hoy con sus compañeros unos pasteles por ser el último día del Ramadán.
«En las clases les damos pinceladas de cómo se construye en idioma. Suelo traer fichas de vocabulario y al final de las clases siempre hay una parte lúdica», explica Antonio, quien confiesa que disfruta enseñando y se le nota.
En la clase de al lado, Isabel también ha comenzado su clase. Tiene un grupo de seis jóvenes procedentes de Guinea, Marruecos, Mali, Sudán y Senegal. Este martes han podido venir Abdul, Mamadou y Malang y están aprendiendo vocabulario sobre las partes de una vivienda. «¿Qué es una chimenea? ¿Y un ascensor?», va preguntando la profesora mientras va señalando en un dibujo de una casa en la pizarra.
-Para subir o bajar, contesta Mamadou.
«Estos chicos son muy espabilados. Con mis clases quiero que estén entretenidos, que no se aburran mientras aprenden. Lo más importante es que aprendan a comunicarse», apunta Isabel, de Vitoria, que se ha incorporado recientemente al voluntariado.
En este horario también da clases María que recientemente, en una entrevista que publicamos en nuestro blog, se mostraba agradecida por la oportunidad «enriquecedora» que le daban las clases de poder ayudar sentirse útil.
Las clases de las 9.30 terminan a las 11.00 y entonces llegan nuevos grupos hasta las 12.30. También hay curso por las tardes. En total son alrededor de setenta los hombres y mujeres que están aprendiendo el idioma en Málaga capital donde por el momento no hay plazas disponibles hasta el curso que viene. El voluntariado se encarga también de enseñar castellano en nuestras sedes de Torre del Mar, Fuengirola y Antequera.