Por Mar Tello
Alicia* es una mujer colombiana que huyó de su país tras ser víctima de una grave y prolongada violencia machista y vicaria por la que se vio forzada a separarse de sus hijos. Su temor por ser encontrada por el maltratador en cualquier lugar del país la hizo tomar la decisión de marcharse.
En un intento de reconstruir su vida se vino a España para iniciar un camino de vida propio y dejar atrás las profundas secuelas emocionales, psicológicas y físicas que arrastraba. A pesar de los obstáculos, con una fortaleza admirable, logró encontrar empleo como interna y gestionar una vivienda de manera independiente. Con el tiempo, se formó en Málaga Acoge como dinamizadora comunitaria en prevención de violencias machistas, ampliando su red de apoyo y encontrando nuevas herramientas para su integración.
Alicia conoció Málaga Acoge de manera casual porque encontró un alquiler en el edificio donde está la sede de Torre del Mar. Se interesó por la actividad que se desarrollaba en la entidad y ese fue el comienzo de su estrecha relación con la organización, que la apoya en todo el proceso de regularización de residencia y de formación. Para ella, muchas de las personas que trabajan en esta sede son como sus ángeles de la guarda. Considera a Málaga Acoge como su familia y sabe que no está sola. Esto le proporciona mucha seguridad emocional y está profundamente agradecida.
Actualmente, ha dado un paso crucial en su proceso de sanación: ha comenzado un itinerario psicológico de desarrollo personal. Ha logrado identificarse y reconocerse como víctima, comprendiendo la urgencia de atender el impacto emocional derivado de la violencia sufrida. Aunque enfrenta dificultades para fortalecer su red de apoyo, ha sido derivada a salud mental y cuenta con la atención de recursos especializados en violencia de género.
Su proceso no es fácil, pero no está sola. Desde el Área de Género, se le ha asignado una madrina que la acompaña a citas médicas, grupos de ayuda y actividades de ocio, brindándole un apoyo clave en los momentos que la desbordan emocionalmente. Además, ha comenzado a desarrollar estrategias activas de afrontamiento y a trabajar intensamente en su crecimiento personal. Ella misma percibe el cambio desde que llegó por primera vez a Málaga Acoge hasta la actualidad. Antes todo le daba miedo, ahora ya lo va perdiendo.
Durante estos años ha ido solicitando toda la documentación y cumpliendo los requisitos que le van a facilitar su proceso de arraigo en España por formación. Alicia está terminando una formación como auxiliar administrativa y acaba de conseguir la homologación de su título universitario de Colombia como Contadora pública (Ciencias económicas en España). Dentro de poco tiempo con la asesoría de Málaga Acoge tendrá todas las herramientas que le lleven a encontrar un empleo y a regularizar su situación.
Su futuro lo ve en España con trabajo en una empresa, además quisiera tener más relaciones sociales e ir abriéndose poco a poco al entorno en el que vive. Le gustaría ver a su familia, pero ahora no es posible y esto a veces resulta doloroso.
Su historia es un testimonio de resistencia, valentía y esperanza. Es un reflejo de cómo, con el apoyo adecuado, las mujeres pueden reconstruir sus vidas y encontrar nuevas oportunidades para sanar y seguir adelante.
Esta entrevista forma parte de una serie especial realizada por Málaga Acoge con motivo de nuestro 35 aniversario. A través de estas historias de vida, queremos visibilizar la fuerza, la determinación y la esperanza de las personas que acompañamos cada día. Sus testimonios reflejan el valor de la diversidad y la importancia de la solidaridad para construir una sociedad más justa e inclusiva. Gracias por acompañarnos en este recorrido y por celebrar con nosotros más de tres décadas de apoyo y nuevos comienzos.
*Alicia es un nombre ficticio a petición de la entrevistada
Mar Tello es voluntaria del Área de Comunicación.
La imagen pertenece a nuestro proyecto Artistas Acoge y es de la artista Paula Vicenti.