Una treintena de menores que participan en los programas de refuerzo educativo y centro abierto de Málaga Acoge celebra el fin del curso escolar junto al equipo educativo de la entidad.
A sus ocho años, Yassine, tiene una sonrisa en la cara. Lleva en sus manos un diploma, que se ha ganado “por su esfuerzo y trabajo durante el curso 2012/2013 y alegrar las tardes de Málaga Acoge” según reza el documento. “No me gusta mucho hacer los deberes, pero sí que me han ayudado mucho y me lo ha pasado muy bien”, explica. Lo mismo cuenta Azedín, de diez años, que también tiene un diploma en sus manos: “La verdad es que me lo he pasado muy bien. He conocido gente nueva y mi profe siempre me ha ayudado mucho”, subraya. Son dos de la treintena de menores que han celebrado esta tarde la fiesta de fin de curso en la sede de calle Bustamante de Málaga Acoge. Todos forman parte de los programas de refuerzo educativo y centro abierto, financiados por la Obra Social de “la Caixa” dentro del programa CaixaProinfancia.
Para Yassine es el segundo año en Málaga Acoge. Y para Azedín, el cuarto. Pero para alguno de sus compañeros este año ha sido el primero en la entidad. “Algunas veces me han mandado demasiados deberes, pero me lo he pasado muy bien en general”, explica. Mientras, las seis personas que forman el equipo educativo destacan a todos los pequeños los aspectos positivos del año. “Ha sido duro, pero habéis mejorado muchísimo”, cuenta Javier Sastre. “Espero que podamos vernos también el año que viene y sigáis mejorando tanto”, añadía Pedro Herrera. “Hay que subrayar muchísimo el esfuerzo realizado por todos. Yo, especialmente, estoy muy contenta con el gran trabajo y la mejoría realizadas por mi grupo de secundaria”, añadía Lucía Infantes. Mientras, la coordinadora del equipo, Isabel Pineda, destacaba los logros del grupo: “No todo ha sido positivo, pero el balance que hacemos de todo el año es más que bueno. Tanto a nivel de actitud como académico todos han dado un paso adelante y han mejorado muchísimo”, asegura. “Por eso se merecen una fiesta final. Para celebrar lo que han avanzado todos”, añade Isabel.
Los técnicos y técnicas de Málaga Acoge también han contado con el apoyo de una quincena de voluntarios que, a lo largo del curso, han venido a reforzar su trabajo en diferentes momentos del año. «Era mi primera experiencia como voluntaria y, la verdad, ha sido excelente. He aprendido mucho de los pequeños y me han enseñado mucho más de lo que yo les he enseñado a ellos», cuenta Alicia, que empezó como voluntaria en el pasado mes de abril.
Tras recibir sus diplomas, pequeños y adolescentes han podido disfrutar de una merienda y, más tarde, de una tómbola en las que han recibido diversos regalos como premio a su esfuerzo de todo el curso. Coches, puzles, libros, cuentos… Una pequeña señal de agradecimiento a su interés día a día en realizar sus tareas y en hacer caso a sus profesores. “Ahora tienen por delante un verano para descansar y para volver el año que viene con más energías”, resumía finalmente Isabel Pineda. Eso sí, con la excepción de todos los que participarán en las próximas colonas urbanas del 1 al 19 de julio y también en el campamento de verano del 29 de julio al cuatro de agosto.