![]()
por Agustín Olías*
Ndiouga, joven senegalés, llegó a España hace casi cuatro años. Su primera etapa fue Las Palmas de Gran Canaria, luego, Málaga. Muy pronto entró en contacto con Málaga Acoge, donde hoy, en nuestra sede de Bustamante, me reúno con él para hablar de su historia y de su relación con nuestra asociaciación.
Tengo 28 años, llegué en la patera en el 2021 a Las Palmas de Gran Canaria. Lo pasamos muy mal, fueron diez días en el mar, situaciones muy difíciles, es una historia muy larga y desagradable que prefiero no recordar. Luego en avión a Málaga.
Ndiouga habla un español aceptable que nos permite tener una conversación fluida y clara. Le pregunto por las razones que le empujaron a venir a Málaga.
Fue porque tenía un familiar aquí y me dijo que viniese.
¿Te arrepientes de haber venido?
No, de verdad que estoy muy bien aquí, estoy super feliz de estar en Málaga. Quiero dar las gracias a Málaga Acoge, especialmente a Antonio, el abogado, que es muy buena persona y me ha ayudado a conseguir el permiso de trabajo.
¿Cómo conociste Málaga Acoge?
Un amigo la conocía y me dijo que me acercase, que me podrían echar una mano. Es una asociación super buena porque ayuda mucho a los emigrantes. No solo por mí, hay más gente que conozco que está en Málaga Acoge y la asociación les apoya y ayuda. Gracias a ella ya hay algunos que tienen sus papeles en regla, su residencia.
¿Recomendarías a cualquiera que estuviese en tu lugar que acudiese a Málaga Acoge?
Sí, yo ya se lo he dicho a algunos paisanos míos que están en la calle y que no saben lo que van a hacer, que vengan a preguntar cómo pueden hacer las cosas.
¿A qué te dedicas ahora, algún curso, trabajas?
Estoy trabajando aquí en Málaga, en la obra, con contrato. Antes estuve estudiando el Grado Medio, pero no lo llegué a terminar. También he hecho varios cursos, como de Conductor de Carretillas, de Manipulador de Alimentos, de Albañilería.”
Estos cursos te habrán ayudado a encontrar trabajo, ¿no?
La verdad es que sí, no me cuesta mucho encontrar trabajo. Creo que me ayuda el que sepa hablar español, tengo un buen currículo.
De cara a tu futuro, ¿quieres seguir en Málaga, o piensas dar el salto a otra ciudad o, incluso, a otra nación?
Yo ya soy malagueño; tengo casa, donde vivo con un abuelo español.
¿Qué es eso de un abuelo español?
Sí, es un hombre que conocí y me ofreció vivir en su casa, así que compartimos su piso; me trata bien, vamos, como si ya fuésemos familia. Yo me siento muy a gusto viviendo en Málaga.
¿Tienes novia?
(Se ríe) “No, no, no… Hace tiempo salí con una chica española, pero no nos fue bien la cosa y lo dejamos.
Cambiamos de tema. Pregunto a Ndiouga por su familia en Senegal, si la echa de menos, si quiere volver por allí.
Toda mi familia está en Senegal y sí, claro que la echo de menos. Pero allí las circunstancias son muy malas, ya sabes lo que pasa en África. Por eso estoy aquí, por eso arriesgué mi vida, para ayudar a mi familia. Cuando consiga la residencia espero poder ir a verlos. Allí tengo a una novia a la que conozco desde niños y me gustaría poder traerla aquí. Es mi sueño.
Espero que Ndiouga consiga hacer realidad su sueño. Y que continúe con su optimismo:
“Estoy súper contento aquí, mi trabajo, mi casa…”.
Esta entrevista forma parte de una serie especial realizada por Málaga Acoge con motivo de nuestro 35 aniversario. A través de estas historias de vida, queremos visibilizar la fuerza, la determinación y la esperanza de las personas que acompañamos cada día. Sus testimonios reflejan el valor de la diversidad y la importancia de la solidaridad para construir una sociedad más justa e inclusiva. Gracias por acompañarnos en este recorrido y por celebrar con nosotros más de tres décadas de apoyo y nuevos comienzos.
*Agustín Olías es voluntario de Comunicación en Málaga Acoge





