![]()
Con motivo del 35 aniversario de Málaga Acoge, hablamos con Grazielle Soares, una de las mujeres que ha formado parte de la asociación en Antequera y cuya historia es un ejemplo de superación, esfuerzo y gratitud.
¿De dónde eres y cómo llegaste a España?
Soy brasileña. Llegué a España hace ya 20 años. En Brasil estudiaba Educación Física en la Universidad y, como muchas personas jóvenes, me dejé llevar por el corazón: conocí a un chico español y decidí venirme con él. Dejé mi carrera a un año de terminarla, pensando que aquí podría continuar y construir una vida nueva. Pero las cosas no salieron como esperaba: la relación no funcionó y me encontré sola, sin dinero y sin posibilidad de regresar.
¿Cómo fueron tus primeros pasos? Fueron muy duros. Empecé a trabajar en lo que podía y, con el tiempo, formé una familia aquí. Tuve dos hijas, cada una de una relación distinta, y ambas relaciones terminaron. Me encontré sola, con dos niñas pequeñas y muchas dificultades económicas y personales. Pero nunca dejé de trabajar, siempre buscando salir adelante.
¿Cuándo y cómo conociste a Málaga Acoge?
Fue en un momento especialmente complicado. Había vuelto a Antequera con mis hijas, la mayor tenía cinco años y la pequeña apenas uno. No tenía documentación ni recursos y necesitaba trabajar, pero no podía pagar una niñera. Fue entonces cuando conocí a Haydee, de Málaga Acoge, y me ofrecieron una plaza en una casa de acogida de la Plataforma Antequera Solidaria. Esa oportunidad me salvó la vida.
¿Qué supuso para ti esa casa de acogida?
Supuso un antes y un después. Allí vivíamos cuatro mujeres, todas madres solteras, cada una con su historia y su cultura. Nos apoyábamos mucho entre nosotras. Málaga Acoge me ayudó con todo: desde la documentación hasta el cuidado de mis hijas, apoyo psicológico, formación… Durante ocho meses pude ahorrar, organizarme y, finalmente, salir adelante. Después de ese tiempo, conseguí un piso y, poco a poco, fui construyendo una vida estable para mis hijas y para mí.
¿Cómo ha cambiado tu vida desde entonces?
Muchísimo. Conseguí un empleo estable, primero en una empresa de alimentación, luego en otras. Siempre he buscado mejorar y aprender. Hoy tengo mi propia casa, que estoy pagando poco a poco, y mis hijas ya son mayores: la mayor tiene 17 años y la pequeña, 12. Ahora puedo disfrutar de ellas, pasar tiempo juntas y ver cómo crecen felices.
¿Qué papel ha jugado Málaga Acoge en tu historia?
Ha sido fundamental. Si no hubiera sido por Málaga Acoge, no sé qué habría sido de nosotras. No solo me dieron un techo, también me dieron apoyo, orientación y, sobre todo, la oportunidad de salir adelante por mí misma. Siempre les estaré agradecida.
¿Cuáles fueron las principales dificultades al llegar a España?
El idioma fue una de las barreras más grandes. Después de 20 años, todavía conservo mi acento, pero me defiendo bien. También fue difícil adaptarme a trabajar en cosas que nunca había hecho, pero aquí aprendí a valorar el esfuerzo y el trabajo. La soledad también pesa mucho, sobre todo cuando tienes hijos y no tienes a nadie cerca.
¿En qué trabajas ahora? ¿Tienes nuevos proyectos?
Sigo trabajando, nunca he parado. Ahora estoy haciendo un curso online de auxiliar de enfermería, porque me encanta cuidar de personas mayores. He trabajado en casas particulares y quiero seguir formándome. Además, disfruto de mi tiempo libre haciendo crochet y paseando. Después de tanto esfuerzo, por fin puedo disfrutar de mi familia y de mi hogar.
¿Qué mensaje le darías a otras mujeres que están pasando por situaciones similares?
Que tengan mucha fuerza y paciencia. Es normal venirse abajo, sentir que no puedes más, pero hay que seguir adelante. Nadie va a luchar por ti, tienes que hacerlo tú misma. Aprovecha las oportunidades que te dan, aunque cueste, porque al final merece la pena. Y, sobre todo, quiérete y cuida de tus hijos, porque ellos son la mayor motivación.
¿Qué le dirías a Málaga Acoge en su 35 aniversario?
Que muchísimas gracias por existir. Vosotros me disteis la oportunidad que necesitaba para cambiar mi vida. Sois una familia para mí y para muchas personas. Espero que sigáis ayudando a quienes más lo necesitan, porque yo soy la prueba de que vuestro trabajo funciona y transforma vidas.
Esta entrevista forma parte de una serie especial realizada por Málaga Acoge con motivo de nuestro 35 aniversario. A través de estas historias de vida, queremos visibilizar la fuerza, la determinación y la esperanza de las personas que acompañamos cada día. Sus testimonios reflejan el valor de la diversidad y la importancia de la solidaridad para construir una sociedad más justa e inclusiva. Gracias por acompañarnos en este recorrido y por celebrar con nosotros más de tres décadas de apoyo y nuevos comienzos.





