En estos días tuvo lugar en Alhama de Granada el taller La exigencia estética. Violencias machistas sobre los cuerpos de las mujeres que reunió a dieciséis mujeres con perfiles muy diversos en edad, etnia, país de origen y formación. Esta diversidad enriqueció enormemente el intercambio de conocimientos y reflexiones en torno a la temática abordada. Durante la formación, surgieron debates sobre la gordofobia, la gerontofobia, el racismo y los cánones de belleza occidentales, realizando un análisis interseccional de la violencia estética y las exigencias sociales sobre el cuerpo femenino. Las participantes compartieron cómo estas presiones se manifiestan en países como México, Bolivia y Marruecos, así como las diferencias y similitudes en las imposiciones estéticas que enfrentan mujeres jóvenes y mayores, o mujeres gitanas en comparación con las payas.
Un ejercicio destacado fue el “barómetro de la belleza”, que permitió medir y evidenciar la presión social dentro del grupo, mostrando cómo estas exigencias afectan a mujeres con contextos muy variados.

Los objetivos del taller incluyeron explorar los mecanismos de control corporal y las manifestaciones de la violencia estética, especialmente en espacios digitales y redes sociales; analizar el ideal de belleza inalcanzable y su impacto en la autoestima; problematizar la sobrevaloración de la imagen física para naturalizar la diversidad corporal; crear un espacio seguro para compartir experiencias y reflexionar sobre la autoimagen y la presión estética; y reflexionar sobre cómo la mirada masculina representa a las mujeres.
Los contenidos abordados fueron la violencia estética y el feminismo interseccional como mecanismos de dominación; el mito de la belleza y la evolución de los cánones estéticos; la mirada masculina (“male gaze”) que cosifica a la mujer; la cosificación y dismorfia corporal en la era digital; y temas relacionados con la autoestima, la autoimagen y la diversidad corporal.
En conjunto, esta formación en Alhama de Granada permitió crear un espacio de reflexión colectiva para cuestionar los estándares impuestos socialmente y promover la valoración de la diversidad en la imagen de las mujeres.
Este taller forma parte del proyecto “Formación comunitaria para la prevención de violencias machistas”, que realizamos con el apoyo de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Compartimos una galería con algunos momentos del taller:







