Varios residentes del Centro de Inserción Social malagueño han podido disfrutar del espectáculo del Circo del Sol en una actividad organizada por el departamento de Prisiones de Málaga Acoge
A Wilson le faltaban las palabras. Se le hacía difícil explicar sus sensaciones. «Ha sido espectacular. Magnífico. Daban ganas de que no acabara nunca», decía en un corro donde los demás compañeros también daban su opinión. «A mí me ha encantado la música. Es algo precioso», decía Fátima. «Es que todo está perfecto. En conjunto es algo increíble», añadía Daniel. El primero es colombiano. La segunda, marroquí. Y el tercero, belga. Todos son extranjeros residentes en el Centro de Inserción Social (CIS) Evaristo Martín Nieto que durante la noche del jueves pudieron acudir al espectáculo Alegría, del Circo del Sol, y lo disfrutaron como niños. «Es para verlo una y otra vez», añadía el alemán Chris.
Fue el propio Circo del Sol el que cedió entradas a Málaga Acoge para que sus usuarios también pudieran disfrutar de la magia circense. En este caso, el Departamento de Prisiones coordinado por Carmen Cano se encargó de organizar la actividad. Y seis internos, junto a un monitor y el propio director del CIS malagueño, Juan Antonio Matamoros, disfrutaron de una noche muy diferente. «Este tipo de actividades les vienen genial. Ellos disfrutan muchísimo y acuden a lugares a los que no están acostumbrados. Siempre es algo muy positivo», explicaba el máximo responsable del CIS, que subraya la importancia de salidas como esta «porque genera inquietudes, crea motivaciones, incentiva relaciones sociales y mejora la situación personal de cada uno». «La reinserción tiene mucho que ver con invertir el tiempo en cosas productivas, en que pasen el mayor tiempo posible fuera del centro y tengan nuevas herramientas y recursos», destaca Matamoros. Su centro tiene un chip diferente al de una prisión: Mientras más tiempo pasen fuera haciendo cosas, mejor.
En un Palacio de los Deportes Martín Carpena a rebosar, la pequeña expedición disfrutó al máximo de un espectáculo, Alegría, que se podía ver por primera vez en la capital malagueña. «Yo había visto cosas así por la tele, pero esto es otra cosa», explicaba Dani nada más sentarse en una grada en la que no cabía un alfiler. Así, ninguno pestañeaba ante los trapecistas, gimnastas, acróbatas o payasos que pasaban por el escenario. «Estoy sin palabras», destacaba Wilson en el intermedio, al que siguieron nuevos números de contorsionismo, humor, acrobacias y un sinfín de disciplinas circenses. «Lástima que todo se acabe», concluía el colombiano al final del espectáculo, mientras Fátima no dejaba de agradecer el buen momento que había vivido. «Gracias, gracias a todos», decía.
Málaga Acoge trabaja con residentes del Centro de Inserción Evaristo Martín Nieto formando parte del Consejo Social Penitenciario y realizando diferentes actividades con los residentes, que van desde la ayuda jurídica a la atención familiar, refuerzo educativo para sus hijos, clases de español… «Siempre intentamos responder a sus necesidades y ayudarles a que todo sea un poco más fácil», explica Carmen Cano, que insiste en la importancia de actividades como la de la noche del jueves para los residentes del CIS, pero también para las relaciones y las futuras colaboraciones entre Málaga Acoge y la entidad pública. Por supuesto, el departamento de Prisiones también trabaja constantemente en Alhaurín de la Torre, con diferentes iniciativas, atenciones y cursos de formación, como el videofórum y el taller laboral realizados durante el mes de noviembre y que os contábamos hace unos días aquí.
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