«Para mí hacer este taller es una revolución y vosotras sois mi revolución», afirmó nuestra compañera Alba a un grupo de mujeres al inicio de una jornada de intervención psicológica grupal en la que se abordó la sexualidad femenina desde la interseccionalidad. Durante una mañana, un grupo de mujeres de distintas nacionalidades en su mayor parte solicitantes de protección internacional, ampliaron conocimientos sobre educación afectiva y sexual compartiendo experiencias en un espacio seguro. Este taller surge de las necesidades detectadas en intervenciones individuales y pretende acompañar a las mujeres hacia su bienestar psíquico y físico.
¿Qué es la sexualidad? ¿Existe la educación sexual en vuestros países? ¿Qué es el erotismo? Alba lanza las preguntas a mujeres de Marruecos, Colombia, México, Perú, Venezuela…que coincidieron al afirmar que no han recibido educación sexual, al menos por vías formales.
En el encuentro «Sexualidad Femenina e Interseccionalidad. Del mito a la realidad», Alba también quiso aclarar que la sexualidad va más allá de la genitalidad: «Una siente placer haciendo cantidad de cosas», afirmó Silvia, una de las mujeres participantes.
Erotismo
Al hablar sobre el erotismo las mujeres compartieron lo que en sus distintas culturas consideraban satisfactorio y les hace sentir deseo y placer. Para Daniela, de Colombia, el olor de la persona querida, el baile, las manos, mientras que para su pareja Ana María lo más erótico es, sin embargo, la literatura. Como decía Anaïs Nin, «el erotismo es una de las bases del autoconocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía». A Claudia, de Perú, le resulta erótico el sabor del picante. «Pruebo el picante y se me hace la boca agua», apuntó.
Gita, de Afganistán, advirtió sobre la opresión que sufren las mujeres en su país. «Hablar sobre sexualidad no es posible para nosotras, no puedes hablar de ello normalmente con tu marido».
Alba habló del placer y animó a las mujeres a disfrutar de la sexualidad. Les invitó a marcar en un papel con el dibujo de un cuerpo sus zonas erógenas y se trabajó en equipo identificando situaciones para distinguir entre el nivel bioenergético, sensualidad, erotismo, genitalidad y coitalidad, las fases de la denominada teoría del embudo.
Crearon entre todas un mural a través de la actividad Reconstruyendo la sexualidad femenina en la que por medio de dibujos, frases o palabras describieron quiénes son, cuál es su cuerpo, su sexualidad, sus zonas erógenas, su vulva…¿Qué el clítoris? ¿Seríais capaces de dibujar vuestra vulva?
También hubo tiempo para hablar de educación menstrual y sobre cómo se aborda el tema de la menstruación en la distintas culturas. En la actividad Menstrualmente hablando se compartieron expresiones que en los distintos países se dicen cuando una mujer tiene el periodo y el estigma sociocultural que le rodea: «Anda en esos días», dicen en México y en Colombia «estás enreglada» y «no puedes cortarte el cabello ni regar las plantas». En Perú dicen que «no puedes ir a la playa con la regla porque el mar se pone bravo». Gita contó que Afganistán «no puedes salir a la calle ni puedes hablar con la familia».
Alba enfatizó la importancia del autoconocimiento. ¿Qué el clítoris?, preguntó a las mujeres. También habló de la importancia y beneficios de la masturbación femenina y mostró varios juguetes eróticos.
El taller se cerró con un gran aplauso y el agradecimiento de Alba: Gracias por ser parte de mi revolución.
Esta actividad se enmarca en nuestro programa Tarhib lo realizamos con el apoyo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (Dirección General de gestión del sistema de acogida de Protección Internacional y Temporal) y la cofinanciación del Fondo Social Europeo).