Actualizado hace 7 años – Publicado el 21 de abril de 2017
Una veintena de internos e internas del CP Alhaurín de la Torre de Málaga se subirá al escenario del salón de actos de la prisión el próximo miércoles 26 de abril para representar «Las cosas de la vida», una obra de teatro musical que llevan ensayando desde octubre en el Taller de Teatro que Málaga Acoge tiene desde hace cinco años en el centro penitenciario.
«Las cosas de la vida» es la quinta obra de teatro que se estrena en la cárcel malagueña. Todas ellas las ha dirigido Rosa Deblas, voluntaria de Málaga Acoge, que ensaya uno o dos días a la semana con el grupo que, en esta ocasión, reúne personas de seis nacionalidades distintas: italiana, rumana, colombiana, dominicana, peruana y española. «Pero he llegado a tener hasta doce diferentes», advierte.
El musical parte de la idea de Quino, creador del personaje Mafalda, de que hay demasiados errores en la vida, de que «la vida está hecha del revés», para durante el desarrollo de la pieza reflexionar sobre la importancia del tiempo aludiendo los 84.640 segundos diarios con los que contamos y llegando a la conclusión de que uno de esos segundo es más importante que un euro, más relevante que el dinero.
Rosa decidió embarcarse en la preparación de un musical por el buen sabor de boca que dejó «No dejes de soñar», una obra de teatro también de este género estrenada en prisión en abril de 2015 que gustó a actores y actrices, que se relajaban mucho, y también entusiasmó al público.
Las melodías del «Aleluya» de Leonard Cohen, el «Adagio» de Albinoni o «Just give me a reason» , de Pink, son algunas de las canciones que harán vibrar el miércoles los muros del salón de actos de la prisión.
Las personas que participan en el taller coinciden todos los años en que «ir al teatro es como estar en la calle», cuenta Rosa, quien ha estado impartiéndolo todos los martes por la mañana antes de Navidad y a partir de entonces también los miércoles por la tarde para que la obra sea todo un éxito.
El taller de teatro es una de las pocas actividades en la que participan hombres y mujeres y su objetivo es que se encuentren a gusto: «Antes de entrar al escenario a ensayar hay un patio en el que charlan los chicos con las chicas y se crea un ambiente familiar muy bueno», explica y recalca que enseña las técnicas de arte dramático igual que si fueran actores y actrices profesionales, con la misma exigencia y, de esta forma, se gana el respeto del grupo.
Cuenta también la emoción que sienten algunos alumnos o alumnas cuando les dice que lo hacen bien. Cómo se animan y se crecen, porque muchos no han tenido en su vida muchas oportunidades de que se les valore. «Hay gente que no sabe leer y escribir, otros piensan que sólo valen para robar…a otros se les saltan las lágrimas cuando les digo que me han sorprendido».
Por el hecho de trabajar con presos y presas en régimen preventivo siempre surgen imprevistos y se dan bajas en el grupo de teatro por distintas circunstancias. Por eso Rosa ha planeado que todos y todas «deban conocer la obra de cabo a rabo y saberse todos los papeles».
La representación arrancará a las 17:00 de la tarde y se cerrará unos cuarenta minutos después en el salón de actos de la prisión, que pone a disposición de Málaga Acoge técnicos de sonido y la ayuda de funcionarios. El aforo, de unas 200 personas, se compondrá mayoritariamente de personas seleccionadas de varios módulos del centro penitenciario.
La última parte de «Las cosas de la vida», dirigida por Rosa y coordinada por María Luisa Coll, hace hincapié en cómo valoramos lo que no tenemos y concluye con un potente mensaje de los intérpretes: «No estamos rotos, sólo estamos doblados».
Rosa habla con pasión de su taller de Teatro «en el que ningún día es igual a otro» y antes de que el miércoles se cierre el telón ya está pensando en la obra del próximo año.
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