Actualizado hace 6 años – Publicado el 28 de noviembre de 2017
«¿Qué pensáis que es la ira?… ¿Y el miedo?«, pregunta la trabajadora social Elena Gamarra a un grupo de mujeres reunido en la sede de Málaga Acoge en la calle Bustamante. Son diecisiete mujeres que asisten a nuestras clases de español y que participaron este lunes en la cuarta edición de un taller de habilidades sociales y emocionales: un punto de encuentro y un espacio en el que pueden manifestar sus emociones, conocer a otras personas y desconectar de sus problemas diarios.
El taller, organizado por la Asociación Ayudas Andaluzas para las Iniciativas de los Inmigrantes, busca a lo largo de cuatro sesiones dotar de herramientas sociales y habilidades emocionales a las mujeres migrantes, apoyarlas para que se valoren a sí mismas y superen los miedos favoreciendo así su integración.
«Mediante dinámicas y comunicación no verbal les hablo sobre las emociones básicas y trato de crear un clima de confianza en el que sientan libres y expresen sus emociones», explica Gamarra, coordinadora de esta iniciativa que se celebra por cuarto año consecutivo en Málaga Acoge y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga.
Durante las dos horas de esta primera sesión el 27 de noviembre se escucharon risas y aplausos porque también se trata de «romper la barrera de la vergüenza» que tienen algunas de ellas, apunta Gamarra. La autoestima, la empatía y la regulación de las emociones son algunos de los temas que se abordarán a lo largo de las cuatro sesiones.
Las mujeres inmigrantes se encuentran lejos de su país de origen, de sus costumbres, de su red de apoyo social de amigos y familiares y «pretendemos que frente a ese duelo migratorio este espacio sirva de punto en encuentro con otras mujeres, que puedan reír y contar si quieren alguna situación si así lo necesitan».
Algunas de las asistentes sólo llevan tres meses en España, otras hasta siete años, pero tienen en común que pocas veces se les pregunta acerca de sus sentimientos. «Aquí tienen dos horas exclusivas para dedicarse a ellas mismas», valora.
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