Claudia Arango tiene 41 años y es del eje cafetero de Colombia. Alta, de cabello negro y piel pecosa, va a cumplir siete años en España donde vino dispuesta a “trabajar y salir adelante”. El pasado mayo terminó unas prácticas de camarera en el hotel Barceló de Fuengirola donde la contrataron y continúa trabajando hasta hoy. “Mi empleo actual se lo debo a Málaga Acoge porque consiguieron que hiciera las prácticas y allí sigo”, afirma sobre el apoyo que le prestaron las compañeras del equipo de Empleo.
Publicista de profesión, nunca había cogido una bandeja y ahora cuenta que está “contentísima” rodeada de un buen ambiente laboral con un “trabajo dinámico” en el que ha “aprendido muchísimo”. Es camarera en el buffet de mañana y tarde, pero también está a veces en el bar.
Claudia vive con su pareja y asegura que venir a España le ha servido también para conocerse a sí misma. “Pienso que cuando estás fuera de tu país empiezas a conocer a otro yo. Yo he conocido a otra Claudia, no me imaginaba llevando una bandeja, en la vida”.
Formación
Aunque ahora esté bien, reconoce que cuando llegó a España le costó: “Fue un poquito duro adaptarme porque no tenía trabajo ni experiencia”, cuenta. Entonces empezó a estudiar, a hacer cursos de inglés, informática o uno de catering en el Ayuntamiento de Mijas. Para ella la formación es muy importante. Quiere perfeccionar su inglés para tener más oportunidades en su trabajo y por eso se ha apuntado a la escuela oficial de idiomas.
Claudia aprovechó los quince días de prácticas no laborales en el hotel para aprender y lo vio como una oportunidad para dar lo mejor de una. Por eso anima a todas las personas que como ella tratan de hacerse un hueco en el mercado laboral: “Hay que tener disposición, dedicación y constancia en lo que haces. No es fácil, pero tampoco imposible, hay que tener fe y entusiasmo”. En Málaga Acoge, apunta que ha participado en el curso de Dinamizadoras Comunitarias de Prevención de Violencias Machistas, que considera muy valioso para el crecimiento personal.
Apasionada de la informática, también es buena repostera autodidacta. Le viene de familia porque a su madre le gustaba hornear tartas, aunque no tanto decorarlas. En un momento de la entrevista nos muestra en el móvil una fotos de las que ella hace, una en forma de velón, todas coloridas y bien cubiertas de crema. También aprovecha sus conocimientos de publicidad y mercadeo para hacer algunos diseños de carteles en su tiempo libre: “Le estoy diseñando a una señora que conozco carteles de viajes, pero gratis porque es una amiga y quiero ayudarla”.
Claudia tiene en Colombia a su familia con la que habla todos los días. “La gran mayoría de los latinos somos muy familiares. Yo ahora que estoy trabajando trato de colaborar y le mando dinero a mi mamá”, afirma y agrega que le gustaría que su pareja conociese su tierra.
Vive en Fuengirola, que dice que el encanta y le recuerda a lugares de su país: «cuando me preguntan digo que vivo entre Medellín y Cartagena de Indias. Estoy supercontenta. De aquí no me sacan ni con agua caliente».
El apoyo a Claudia se enmarca en nuestro programa Globalemplea «Itinerarios integrales para mejorar la empleabilidad y el acceso al mercado laboral de las personas inmigrantes» cuenta con el apoyo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la cofinanciación del Fondo Social Europeo.