Actualizado hace 3 años – Publicado el 21 de noviembre de 2019
Mientras unos crean un alzado con ladrillos, otros aprenden a hacer el mortero y aquellos pican las paredes. Unos dieciocho jóvenes que acompañamos en la asociación comenzaron esta semana la parte práctica de un curso de peón de albañil que organizamos en el marco de un convenio de colaboración firmado con la empresa Money Trans España.
Francisco Carmona, maestro de obra y el ingeniero técnico José Manuel Navarrete son de la Peña El Palustre, de la barriada malagueña de El Palo, que colabora de forma voluntaria con la asociación. Ambos se encargan de iniciar y guiar a los chavales, de ponerles en contacto con la profesión: «Les enseñamos las tareas básicas de un peón o ayudante de obra: hacer el mortero, suministrar los materiales, ayudar en la confección de las alzadas, aprender el movimiento en la obra…», explica Navarrete.
Previamente a estas prácticas los jóvenes asistieron a una formación de prevención de riesgos laborales en construcción y albañilería impartida por la Fundación Laboral de la Construcción. Ahora, en estas prácticas, aplican lo aprendido en ese curso.
Carmona le indica a uno de los jóvenes, azada en mano, cómo debe mezclar los materiales para hacer el mortero mientras le indica a otro que pase la escoba porque en la obra «debe mantenerse siempre la limpieza». Como fondo, el ruido de los martillos al golpear las paredes. En un lado se amontonan unos diez sacos blancos de arena preparados para mezclar con agua y por doquier hay herramientas que Francisco y José Manuel han cedido para el curso, como su tiempo, lo que les agradecemos mucho.
Al fin y al cabo, argumenta satisfecho Navarrete, el curso busca conseguir «la inserción laboral de estos muchachos».
Aquí tenéis una galería de imágenes de los jóvenes manos a la obra: