Desde hace dos meses Marta tiene un contrato indefinido en Serainant, una empresa que presta servicios de atención a domicilio en Antequera. Cada día sale de la casa que comparte con su hermana en un patinete que la lleva a distintas viviendas donde cuida y acompaña a personas que lo necesitan. Dice que es un trabajo «gratificante», que le hace feliz. Hace trece años que llegó a España desde Brasil, donde era maestra de guardería, buscando mejorar su vida. Antes lo hizo una amiga, y ella la siguió más tarde.
«Empecé trabajando de interna y no sabía ni una palabra de español», recuerda Marta, quien reconoce que aún le cuesta hablar el idioma. Tocó la puerta de Málaga Acoge porque quería formarse para encontrar un trabajo e hizo un curso de Auxiliar de Personas Dependientes en 2019 que le llevó a su puesto de hoy.
Además de la formación laboral, Marta ha participado en otras formaciones en la sede de Málaga Acoge en Antequera como unas jornadas de Prevención de Violencias Machistas que describe como «una experiencia muy buena junto a mujeres de distintas nacionalidades que amplía el pensamiento y la manera de ver las cosas».
Cuenta que no paró de trabajar durante el confinamiento y que «le daba mucha alegría ir a una casa en la que había una persona sola y poder acompañarla, sacarle un sonrisa, una conversación».
Ahora que está de vacaciones y hasta el 15 que se incorpora de nuevo, está aprovechando para estudiar con miras a sacarse el carné de conducir. En este tiempo en España presume de haber hecho «muchísimos amigos», tanto españoles como brasileños y de varias nacionalidades. «Gracias a Dios soy muy querida aquí», agradece.
Abriendo puertas
También valora el acompañamiento recibido por nuestro equipo de Antequera: «sois unos verdaderos ángeles en la vida de todas las personas que quieren salir adelante. Con Málaga Acoge ya no me sentía sola, ya tenía una familia. Me sentí con más valentía y granas de aprender. Me ha abierto muchas puertas he crecido mucho como persona y como mujer».
Para el nuevo año sus deseos son claros: «le pedí a los Reyes Magos salud y seguir bien en mi trabajo».
El curso que hizo Marta enmarcó en el Punto Formativo del programa Incorpora impulsado por la Fundación «la Caixa».