Actualizado hace 8 años – Publicado el 13 de octubre de 2016
Por Agustín Olías
El pasado martes, 11 de octubre, tuve la ocasión de participar en un encuentro con un grupo de jóvenes daneses, deseosos de conocer el trabajo de Málaga Acoge.
Se trata de alumnas y alumnos de la escuela HØje Taastrup Gymnasium de Copenhague, Dinamarca. ¿Pensáis que los daneses son altos y rubios? Eso es lo que yo pensaba mientras esperaba la llegada del grupo al salón de actos de la Cámara de Comercio de Málaga, donde se celebró la reunión. Pero, ¡oh sorpresa!, los cerca de treinta alumnos y alumnas, de edades comprendidas entre los diecisiete y diecinueve años, eran morenos; ni uno rubio. La razón es que se trata de una escuela privada fundada por turcos inmigrantes en Dinamarca, donde estudian los descendientes de aquellos primeros inmigrantes.
La reunión tuvo tres partes: una primea de presentación de Málaga Acoge, que corrió a mi cargo; la segunda fue el testimonio de Jounaida, una joven marroquí usuaria de Málaga Acoge; finalizamos con un turno de preguntas por parte de nuestros invitados. Tengo que decir que las alumnas y alumnos no hablaban español, excepto alguna excepción, por lo que utilizamos el inglés y la inestimable ayuda de la intérprete Marina, ¡gracias!
A destacar la intervención de Jounaida, quien nos contó su historia de inmigrante, desde su llegada a España junto con su familia cuando tenía trece años, hasta el día de hoy. Nos habló de su grata experiencia con Málaga Acoge, donde asistió a nuestras clases de español y encontró ayuda para realizar diversos cursos que le han permitido a través de nuestro Área de Empleo, afortunadamente, estar trabajando en un hotel. Nuestras amigas y amigos daneses escucharon con mucha atención su relato, que incluyó las experiencias de otros jóvenes marroquíes para entrar en España, poniendo en peligro sus vidas.
Muy interesante la parte final, dedicada a responder a sus preguntas. Les interesó saber cómo era nuestra financiación para llevar a cabo tantos proyectos y actividades. Igualmente sintieron viva curiosidad sobre la posición de los partidos políticos españoles ante los problemas de las personas inmigrantes y refugiadas. Yo también les pregunté, por supuesto, sobre sus ideas y percepciones de la inmigración en su país. Saqué la conclusión de que es un tema que no les preocupa demasiado, aunque son conscientes de que es un grave problema general para Europa. Está claro que son descendientes de inmigrantes, pero que ya están integrados en la sociedad danesa.
Su profesor, Kristoffer (él si es rubio con ojos azules), nos agradeció la presentación y nos dio la enhorabuena por el trabajo que realizamos en Málaga Acoge para facilitar la vida de las personas inmigrantes que llegan a España, dentro de nuestras posibilidades.
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